Nueva aportación legislativa

Podemos admitir que al Gobierno de Canarias y al PSC les venga muy mal que el caso Amorós se reactive y se sume a la secuela de escándalos políticos que adornan esta nacionalidad. Incluso podemos hasta compartir que no es bueno reabrir lo que parecía cerrado y bien cerrado por los que mandaban cuando se produjo el carpetazo, es decir, CC y PP. Lo que no podemos asimilar por mucho que lo intentemos es que se hagan brillantes aportaciones a la Ley de Procedimiento Administrativo sin las correspondientes tramitaciones legislativas. Así, es muy complicado creer que un Gobierno moderno, con un nuevo estatuto en ciernes, pueda tragar que el archivo de un expediente en el Tribunal de Cuentas sea comunicado por el muy moderno pero poco convencional método de la llamada telefónica. Y, a mayor abundamiento, ¿basta ese telefonazo para quedar satisfechos sin, al menos, darle un toquito al fiscal por si hubiera o hubiese algo digno de una investigación? Más que nada para que no sigamos perdiendo la fe. Pero no vale por sms.