Paulino habla de ''nuevo mapa radiofónico''

Celebróse como estaba previsto y con todos los matices propios de esta previsión, el discurso de investidura de Paulino Rivero como candidato a renovar como presidente del Gobierno de Canarias. Y hubo novedades con respecto a otros años, no se vayan a creer, porque resulta absolutamente novedoso que un aspirante a punto de ser investido presidente hable de reforma de la ley electoral y de aplicación efectiva de la Ley de Dependencia, del mismo modo que resulta llamativo escuchar a Rivero anunciar un sello turístico de calidad referido a CO=0, que equivaldría a anular la implantación de las centrales de regasificación y a tender a suprimir las plantas eléctricas de ciclo combinado. El discurso de Rivero, de casi hora y media de duración, no esquivó una de las últimas y más ásperas polémicas mediático-políticas de la era, el del concurso de radio y la airada reacción de personajes tan supercalifragiliesticospialidosos como don Pepito Rodríguez. Dos pildoritas nada más, para no aburrirles: “Contamos con excelentes medios de comunicación (...) que creen y apuestan por el pluralismo y el derecho a una información rigurosa, que tienen en la crítica y la fiscalización de lo público una de sus razones de ser, y en el respeto a la verdad, a las instituciones y a las personas la línea que nunca debe traspasarse”. O sea, que el que no se ha escondido, tiempo ha tenido. Pero más directa es la otra: “Se han dado pasos en el sector radiofónico, donde Canarias ha cumplido puntual y estrictamente con las obligaciones y el calendario marcado por la legislación vigente, pero es indudable que queda mucho camino por recorrer en la construcción del nuevo mapa radiofónico”. Es decir, que no hay que darse prisa por cerrar o por comprar, que lo mismo aparecen más frecuencias. Pero no para todos, ojito.