El domingo, “golpe de efecto”

Lo dijo el pasado jueves a los medios de comunicación el presidente de la UD Las Palmas, Luis González: “En unos días vamos a dar un golpe de efecto”. No se refería a la contratación de un grupo de majorettes que recorrieran la ciudad recabando apoyos económicos para el club; ni el anuncio de la llegada de una herencia de un tío rico en las Américas que había legado su patrimonio a la entidad amarilla. El golpe de efecto que anunciaba González fue el supuesto plante, jornada de reflexión o numerito montado por la plantilla de la entidad con el interesante y llamativo apoyo del consejo de administración, de Manolo Rodríguez y de Manolo Torres. Muchos garbanzos para el mismo puchero, sospechamos desde el primer instante que leímos el titular a cinco columnas en primera página del periódico La Provincia. Vamos a ver: si de lo que se trataba era de llamar la atención a empresarios y políticos sobre la calamitosa situación económica del club (con especial resalte a que es un problema que data de hace dos años), ¿era éste el mejor golpe de efecto posible? ¿Nadie se planteó, por ejemplo, hacer una huelga de hambre o encadenarse a la portería de la grada curva? ¿No existe algún otro modo de vender un palco o conseguir un préstamo puente? ¿Cuál será el próximo golpe de efecto de la era González? ¿Por qué no avisaron a Canarias 7, por ejemplo?