Y todavía no ha llegado el pleno al 15

Bueno, y a todas estas el grueso de la plantilla de la UD empieza a aterrizar en Gran Canaria y a orear contratos. De momento, la nueva UD sólo ha tratado con filiales, si no contamos la bronca con Samways, que podría quedarse en una escaramuza si la comparamos con lo que se avecina. Lo que se avecina para Manolo Torres no es otra cosa que un par de jugadores dispuestos a no permitir que les afecten las rebajas de verano. Ya cuentan en voz baja que los runrunes que les llegan no son nada esperanzadores, que suenan a desmantelamiento de la plantilla. Ya vienen con las escopetas cargadas y con muy poca motivación porque a ver cómo le explican los nuevos cerebros que el objetivo de la campaña no es subir a Primera, sino permanecer en Segunda como se pueda. Con ese estímulo, malo para la afición y malo para los futbolistas. Y malo para el equipo, porque ya se sabe que cuando no se persigue otra cosa que la permanencia, se termina descendiendo.