Cuando pensamos en volar, solemos imaginar el destino. Pero Iberia Express lleva tiempo demostrando que el viaje también importa y, este verano, ese viaje tiene sabor a Canarias.
La nueva carta a bordo se estrena con un homenaje a las islas que va directo al paladar: un croissant roll con pavo braseado, queso majorero y mojo picón. Puede parecer solo un bocado, pero guarda dentro una mezcla de identidad, cercanía y sabor. El queso, con Denominación de Origen de Fuerteventura, aporta ese carácter firme y suave a la vez; el mojo picón, ese clásico que no necesita presentación, le aporta un sabor tan característico de la comida del archipiélago. Es un bocado que a los residentes les sabrá a vuelta a casa.
Y si hablamos de ingredientes con alma isleña, no puede faltar el plátano de Canarias. En esta carta se convierte en una galleta artesanal con chocolate y dulce de leche que, más allá del capricho dulce, es un pequeño homenaje a uno de los productos más queridos y representativos de las islas.
También se suma un clásico que muchos reconocen al primer sorbo: el ron Arehucas 7 años, que ahora forma parte de la carta de bebidas junto a cócteles como el mojito, la piña colada o el rebujito. La mejor compañía para los últimos estrenos de cine y toda la oferta de entretenimiento que Iberia Express ofrece a bordo de sus vuelos.
La apuesta de Iberia Express por Canarias no es nueva, pero sí cada vez más visible. No se trata solo de volar hacia las islas, sino de llevar un pedazo de ellas en cada vuelo. Una forma de mostrar respeto por el origen y por el gusto de quienes, por trabajo, por familia o por puro placer, eligen esta ruta una y otra vez.
En la Gastroteca de Turista, se suman otras opciones pensadas para todos los gustos: desde un mollete de panceta ibérica con queso Arzúa Ulloa, hasta la lasaña de ternera, el cuscús con verduras, o snacks como las long chips de sal y vinagre y las palomitas de caramelo.
Business con mucha calidad
Y no solo en clase Turista. En cabina Business, la experiencia se traduce en platos elaborados con mimo: merluza en salsa vizcaína con patata asada, solomillo de ternera con gnocchis en salsa de trufa, o una mezzaluna de mozzarella artesanal con pesto y tomate cherry semiseco, preparada cada día por el equipo de DO & CO, el socio gastronómico de la aerolínea.
Entrantes como el salmón ahumado con crema de queso y ensaladilla rusa, y postres como la pannacotta de frambuesa o la tarta de queso vasca, cierran una propuesta que equilibra lo clásico y lo actual.
Más allá del menú, esta nueva carta representa una forma de entender el viaje. Una que pone en valor lo local, lo bien hecho y lo cercano. Porque volar no es solo llegar, también es llevar un poco de casa en cada trayecto. Y cuando ese destino es Canarias, empezar a saborearla desde el aire puede ser una forma muy sencilla —y muy especial— de volver.