Detrás de una gran mujer, un gran hombre

En el mejor lugar posible, el Jardín Botánico Viera y Clavijo, en Tafira, se recuerda desde este miércoles a dos personas que contribuyeron de modo decisivo al conocimiento, la conservación, la divulgación y la conservación de la flora de Gran Canaria, el matrimonio formado por el alemán Günther Kunkel y la ilustradora británica Mary Anne Kunkel. Él, ya fallecido, fue nombrado por el Cabildo hijo adoptivo de Gran Canaria el año pasado, y ella, su esposa, minuciosa ilustradora de todos los trabajos sobre botánica de su esposo, se le distinguió con igual título este año en la ceremonia que se celebró el lunes en el teatro Pérez Galdós. José Julio Cabrera, fundador de ASCAN, que glosó en un vídeo grabado para la ocasión la decisiva aportación de Mary Anne a la obra de su esposo, dijo que con ellos se confirmaba el aserto de que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Quizás sea bueno reconocer también que detrás de una gran mujer acostumbra a haber un gran hombre. Dos bustos obra del escultor grancanario Manolo González los recuerdan desde este miércoles en el Jardín Canario.

En el mejor lugar posible, el Jardín Botánico Viera y Clavijo, en Tafira, se recuerda desde este miércoles a dos personas que contribuyeron de modo decisivo al conocimiento, la conservación, la divulgación y la conservación de la flora de Gran Canaria, el matrimonio formado por el alemán Günther Kunkel y la ilustradora británica Mary Anne Kunkel. Él, ya fallecido, fue nombrado por el Cabildo hijo adoptivo de Gran Canaria el año pasado, y ella, su esposa, minuciosa ilustradora de todos los trabajos sobre botánica de su esposo, se le distinguió con igual título este año en la ceremonia que se celebró el lunes en el teatro Pérez Galdós. José Julio Cabrera, fundador de ASCAN, que glosó en un vídeo grabado para la ocasión la decisiva aportación de Mary Anne a la obra de su esposo, dijo que con ellos se confirmaba el aserto de que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. Quizás sea bueno reconocer también que detrás de una gran mujer acostumbra a haber un gran hombre. Dos bustos obra del escultor grancanario Manolo González los recuerdan desde este miércoles en el Jardín Canario.