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OPINIÓN | 'Una juventud frustrada', por Enric González

Dolores Campos-Herrero leerá cuentos

Dolores Campos-Herrero es de esos extraños especímenes del periodismo canario que cree todavía en la cultura, y encima utiliza todos sus encantos para conseguir, entre col y col, colar una pieza de alta calidad en los Informativos de Televisión Española en Canarias, donde trabaja y donde la respetan cantidad. Ha escrito libros, pronunciado conferencias y soportado a un mediocre director de periódico decirle que “la cultura es un lujo”. Con tal de despedirla. Este lunes, a las ocho y media, se lanzará de nuevo a la arena, y reconociendo que no es Ute Lemper ni Diana Krall (ya quisieran ellas) anuncia que actúa, y lo hará en la sala Cuasquías (San Pedro, 2) donde leerá cuentos, poemas y lo que se tercie. Después se pueden compartir una o dos copitas y alguna que otra risa. Que nadie se haga ilusiones porque la propia Dolores anuncia al mundo que no va a cantar aquello de “yo soy la alegre Lola” (en alemán, por supuesto), ni va a tocar el piano“. Pero estará ella, seguro.

Dolores Campos-Herrero es de esos extraños especímenes del periodismo canario que cree todavía en la cultura, y encima utiliza todos sus encantos para conseguir, entre col y col, colar una pieza de alta calidad en los Informativos de Televisión Española en Canarias, donde trabaja y donde la respetan cantidad. Ha escrito libros, pronunciado conferencias y soportado a un mediocre director de periódico decirle que “la cultura es un lujo”. Con tal de despedirla. Este lunes, a las ocho y media, se lanzará de nuevo a la arena, y reconociendo que no es Ute Lemper ni Diana Krall (ya quisieran ellas) anuncia que actúa, y lo hará en la sala Cuasquías (San Pedro, 2) donde leerá cuentos, poemas y lo que se tercie. Después se pueden compartir una o dos copitas y alguna que otra risa. Que nadie se haga ilusiones porque la propia Dolores anuncia al mundo que no va a cantar aquello de “yo soy la alegre Lola” (en alemán, por supuesto), ni va a tocar el piano“. Pero estará ella, seguro.