El juez desbroza el panorama

La declaración de José Francisco Henríquez tiene toda la pinta de ser la de los minutos de la basura: a él y a alguna otra persona el magistrado los necesita para despejar incógnitas e ir aclarando el panorama de cara al 28 de abril, fecha en la que se levantará el secreto del sumario y se podrá conocer con precisión la participación de cada cual en esta parte de la trama eólica. Por ser tan secundaria la declaración de Henríquez, no llamó la atención que fuera la única de todas las celebradas que no contó con la presencia del fiscal Anticorrupción. Tras el cierre de esta fase, quedamos a la espera de conocer las decisiones del juez y del fiscal acerca de la verdadera tapadera de corrupción y de pelotazo de este asunto eólico, Megaturbinas de Arinaga, donde se enlaza con los Esquivel (caseros de Soria); José Manuel Arnáiz, ex presidente de la Autoridad Portuaria; el Cabildo grancanario y la Consejería de Industria, a través del ITC... Será entonces cuando pasemos de la calderilla al más puro estilo marbellí.

La declaración de José Francisco Henríquez tiene toda la pinta de ser la de los minutos de la basura: a él y a alguna otra persona el magistrado los necesita para despejar incógnitas e ir aclarando el panorama de cara al 28 de abril, fecha en la que se levantará el secreto del sumario y se podrá conocer con precisión la participación de cada cual en esta parte de la trama eólica. Por ser tan secundaria la declaración de Henríquez, no llamó la atención que fuera la única de todas las celebradas que no contó con la presencia del fiscal Anticorrupción. Tras el cierre de esta fase, quedamos a la espera de conocer las decisiones del juez y del fiscal acerca de la verdadera tapadera de corrupción y de pelotazo de este asunto eólico, Megaturbinas de Arinaga, donde se enlaza con los Esquivel (caseros de Soria); José Manuel Arnáiz, ex presidente de la Autoridad Portuaria; el Cabildo grancanario y la Consejería de Industria, a través del ITC... Será entonces cuando pasemos de la calderilla al más puro estilo marbellí.