No dejará de sorprendernos el presidente del PP de Fuerteventura y alcalde de La Oliva, Domingo González Arroyo, del que dicen que duerme poco y mal. Lo seguro es que madruga y como al que madruga Dios le ayuda, rianga, pleno a las siete de la mañana. Lo ha convocado para este martes con dos puntos en el orden del día, un escrito del Grupo Socialista y un acuerdo acerca de asignaciones por asistencia a este pleno. El escrito del Grupo Socialista se refiere a los problemas generados por un inmueble situado frente al Centro de Salud de Corralejo, donde se hacina medio centenar de inmigrantes. El PSC tiene constancia de que esas personas malviven allí sin agua y sin luz y generando cierta conflictividad sin que nadie haga nada por resolver la situación. El segundo acuerdo, el de las perras, consiste en jeringar al personal votanto que no se cobre por asistir a ese pleno. Comprobado que la oposición también madruga, al marqués no se le ha ocurrido nada mejor que no pagarle tampoco, a ver si así pierden la insana costumbre de ejercer de oposición, presentar mociones y, en definitiva, poner a prueba la magnanimidad y la paciencia del marquesado.