Moda cálida y criticada

A veces perdemos el norte en esto de promocionar al precio que sea. Canarias Moda Cálida funcionaba muy bien, tenía una penetración que iba siendo correcta, lenta pero sin pausa, en los complejos mercados de la moda nacional e internacional. Hasta que llegaron Soria y su consejera Cristina Reyes, que es puro nervio y puro temblor, y le cambiaron el nombre: Gran Canaria Moda Cálida, sus motivos tendrían. Y para celebrarlo, nada mejor que una pasarela por todo lo alto, sin escatimar un euro, como si la vida, la promoción turística y el más allá se nos fuera en ello. Se invitó a la prensa especializada y a la menos especializada, y ya conocemos una primera crítica, la de El País, que le mete un meneo al montaje publicitario-periodístico que echa por tierra el esfuerzo. Que una cosa es lo que se pretende y otra conseguirlo. Ánimo, el año que viene, más.

A veces perdemos el norte en esto de promocionar al precio que sea. Canarias Moda Cálida funcionaba muy bien, tenía una penetración que iba siendo correcta, lenta pero sin pausa, en los complejos mercados de la moda nacional e internacional. Hasta que llegaron Soria y su consejera Cristina Reyes, que es puro nervio y puro temblor, y le cambiaron el nombre: Gran Canaria Moda Cálida, sus motivos tendrían. Y para celebrarlo, nada mejor que una pasarela por todo lo alto, sin escatimar un euro, como si la vida, la promoción turística y el más allá se nos fuera en ello. Se invitó a la prensa especializada y a la menos especializada, y ya conocemos una primera crítica, la de El País, que le mete un meneo al montaje publicitario-periodístico que echa por tierra el esfuerzo. Que una cosa es lo que se pretende y otra conseguirlo. Ánimo, el año que viene, más.