Última hora. A eso de las diez de la noche de este viernes, el secretario general del PSC grancanario, José Miguel Pérez, sin despeinarse ni perder su flacidez (en feliz terminología arcadiana) decidió romper momentáneamente las negociaciones que mantenía con Emilio Mayoral y Sebastián Franquis. Voceros de los alrededores aseguran que Pérez empezó a mosquearse seriamente cuando comprobó que el tándem quería incluir en la propuesta-bomba otros nombres, además de los del propio Mayoral y de Navarro. El alcalde de Arucas, Ángel Víctor Pérez, como vicesecretario, entre otras nuevas imposiciones que ampliaban la pinza, hicieron que el secretario general, y su ayudante de campo, Demetrio Suárez, se levantaran con la excusa de ir a cenar. Se esperaba que, tras el café, retomaran las conversaciones.