Los que reparten certificados de honor

La demanda que ha perdido el panfleto de Larry Álvarez fue interpuesta en su día por el hoy concejal de Juventud y Festejos de San Bartolomé de Tirajana, David León Suárez, de Nueva Canarias. En ella, el demandante reclamaba que se le repusiera su honor tras aparecer en este periódico y en el panfleto del PP unos sueltos periodísticos en los que se relataba un incidente ocurrido entre el concejal y la Policía Nacional de Maspalomas. Las informaciones hicieron unas insinuaciones nada correctas sobre la integridad del concejal, y si bien CANARIAS AHORA sacó la pata y pidió disculpas al afectado al comprobar que sus informaciones no eran del todo certeras, el panfletillo de Larry siguió erre que erre y se le mantuvo la demanda. Tan anónimo es el libelo que ni siquiera tuvieron sus representantes la valentía de presentarse a la conciliación y al juicio, lo que hizo que se les juzgara en rebeldía procesal. Ahora la justicia da la razón al concejal, pero falta por saber de dónde saldrán los 3.000 euros de multa. Se nos ocurren algunas ideas.

La demanda que ha perdido el panfleto de Larry Álvarez fue interpuesta en su día por el hoy concejal de Juventud y Festejos de San Bartolomé de Tirajana, David León Suárez, de Nueva Canarias. En ella, el demandante reclamaba que se le repusiera su honor tras aparecer en este periódico y en el panfleto del PP unos sueltos periodísticos en los que se relataba un incidente ocurrido entre el concejal y la Policía Nacional de Maspalomas. Las informaciones hicieron unas insinuaciones nada correctas sobre la integridad del concejal, y si bien CANARIAS AHORA sacó la pata y pidió disculpas al afectado al comprobar que sus informaciones no eran del todo certeras, el panfletillo de Larry siguió erre que erre y se le mantuvo la demanda. Tan anónimo es el libelo que ni siquiera tuvieron sus representantes la valentía de presentarse a la conciliación y al juicio, lo que hizo que se les juzgara en rebeldía procesal. Ahora la justicia da la razón al concejal, pero falta por saber de dónde saldrán los 3.000 euros de multa. Se nos ocurren algunas ideas.