Tufillos extraños

Porque hace falta criterio empresarial en la UD, pese a todo. Por ejemplo, la semana pasada el representante legal del club, Luis Cabrera, dio órdenes de que una ex asesora dejara de acudir a la sede de Pío XII. A pesar de ello, la ex ha presentado una factura en el club de 12 horas de trabajo, a razón de 20.000 pesetas viejas la hora, lo que no deja de ser paradójico en una empresa concursada que se quiere regir por la austeridad y el rigor para salvar el cuello, lo mismo que reclaman los empresarios que han garantizado la viabilidad hasta junio. Además, en el club también se ha detectado la existencia de una minuta por valor de 20 millones de pesetas presentada por un anterior consejero (ahora suspendido de sus funciones) al entender que su trabajo fue llevar a la entidad hasta la administración concursal, y por ello debe cobrar. Todo va viento en popa, pero a veces soplan tufillos extraños que se debieran controlar con la presencia empresarial en la Administración Concursal.

Porque hace falta criterio empresarial en la UD, pese a todo. Por ejemplo, la semana pasada el representante legal del club, Luis Cabrera, dio órdenes de que una ex asesora dejara de acudir a la sede de Pío XII. A pesar de ello, la ex ha presentado una factura en el club de 12 horas de trabajo, a razón de 20.000 pesetas viejas la hora, lo que no deja de ser paradójico en una empresa concursada que se quiere regir por la austeridad y el rigor para salvar el cuello, lo mismo que reclaman los empresarios que han garantizado la viabilidad hasta junio. Además, en el club también se ha detectado la existencia de una minuta por valor de 20 millones de pesetas presentada por un anterior consejero (ahora suspendido de sus funciones) al entender que su trabajo fue llevar a la entidad hasta la administración concursal, y por ello debe cobrar. Todo va viento en popa, pero a veces soplan tufillos extraños que se debieran controlar con la presencia empresarial en la Administración Concursal.