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Los amarillos se meten en problemas

Cuarta derrota consecutiva del conjunto amarillo, que volvió a dejar una mala imagen ofensiva, confirmándose con el pero bagaje ofensivo de toda la ACB. Desde que el Blusens tomó la riendas del partido ya no las soltó, acabando con una ventaja escandalosa que les permite ganar el average particular y alcanzar a los insulares en la tabla clasificatoria.

Bramos disparó a los amarillos con un increíble inicio, logrando un parcial de 0-9 con un porcentaje de acierto total, dejando pasmada a la defensa del Blusens. El Granca comenzó a utilizar a su hombres interiores, manteniendo la renta, a pesar de las acometidas locales, llevándose la primera manga, 9-13, merced a la seguridad defensiva.

Los canarios volvían a recaer en los mismos errores, lanzando a canasta demasiado tiros exteriores, propiciando unos porcentajes lamentables que permitieron al conjunto gallego engancharse al partido, 13-15. Las acciones de Lasme poco a poco fueron minando a la defensa canaria, logrando dar la vuelta al choque merced a cuatro puntos consecutivos de Palacio, 24-20, que obligaron a Pedro Martínez a detener el crono para reorganizar al equipo.

Ebi Ere continuó castigando al Gran canaria propiciando la máxima diferencia, 27-20, tras un parcial de 14-3 logrado en la segunda manga, aunque Bellas maquilló el marcador antes del paso por vestuarios para volver con más opciones después del desastrosos segundo cuarto que finalizó con veinte puntos encajados.

De nuevo el base madrileño volvió a estrechar el marcador en colaboración con Haynes, pero Lasme no dejaba terminar de culminar la reacción, destrozando el aro canario una y otra vez, destacándose como el mejor del conjunto gallego.

Como al comienzo, Bramos volvió a dar un impulso que generó la reacción amarilla, 40-35, pero fue sólo un espejismo, ya que el Blusens disparó la cuenta por encima de la decena con un parcial de 11-0. Los lanzadores locales destrozaron la defensa amarilla a base de triples, convirtiendo tres intentos consecutivos que pusieron la puntilla al cuadro grancanario, 51-37, poniendo en peligro hasta el básquet average particular.

El Gran Canaria seguía sumido en una terrible sequía, permitiendo a Milt Palacio poner el 57-37, que dictaminaba sentencia a falta de cinco minutos para el final, volviendo a mostrar las carencias ofensivas de los insulares. En los minutos de la basura el cuadro de Pedro Martínez ni siquiera logró alcanzar la cifra de los cincuenta puntos, registrando su peor anotación en toda la temporada con unos paupérrimos 45 puntos.

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