El oleaje que azotó la isla durante el fin de semana volvió a poner sobre la mesa las carencias del Puerto de Arrecife, que no tiene dique de abrigo para sus aguas. Entre el sábado y el domingo se perdieron más de 8.000 cruceristas.
El domingo no pudieron atracar dos barcos: el Oceana, con 2.016 pasajeros y una tripulación de 870 trabajadores, y el Oriana, con 1.928 pasajeros y una tripulación de 800 profesionales, según indicaron fuentes empresariales.
El sábado fueron tres los cruceros que no pudieron entrar en el Puerto de Arrecife y se tuvieron que desviar a otros destinos. Entre los buques que tenían previsto atracar en la capital de la Isla se encontraba el Queen Elizabeth, donde venían 2.092 pasajeros y 1.005 tripulantes.
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