Merkel insiste en modificar el Tratado para endurecer las sanciones por déficit excesivo
BRUSELAS, 28 (EUROPA PRESS)
La canciller alemana, Angela Merkel, ha insistido en la necesidad de modificar el Tratado de Lisboa para reforzar la disciplina presupuestaria de la UE y endurecer las sanciones a los países con déficit excesivo y ha dicho que hablará de ello con el resto de líderes europeos.
Los líderes de los Veintisiete han iniciado la cumbre en la que deberán decidir si aceptan la exigencia franco-alemana de reformar el Tratado para hacer permanente el fondo de rescate de 750.000 millones de euros, pero incluyendo la posibilidad de quiebras controladas de los Estados, y para poder suspender el derecho de voto en las decisiones de la UE a los países con déficit excesivo.
“Defenderé que una política que pone en riesgo el euro, que pone en riesgo la unión económica y monetaria, pone también en riesgo a la UE como un todo”, ha declarado a su llegada al Consejo Europeo que se celebra en Bruselas, para explicar que quiere discutir con sus colegas europeos la posibilidad de quitar el derecho de voto en el Consejo a los países que reincidan en la indisciplina fiscal.
En la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE de este jueves y viernes en Bruselas se va a endurecer el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ha dicho la canciller, porque hay que “igualar” la competitividad de los Estados miembros y llevarla “al nivel de los mejores”.
Por ello, Berlín es partidario de una “modificación de Tratado” en cuanto al modo de reaccionar ante crisis futuras que “pongan en riesgo el euro”.
“Necesitamos un mecanismo, un procedimiento que implique también a los bancos y a los fondos que ganan grandes intereses, para que el contribuyente no cargue con la responsabilidad solo. Y hay que prepararlo para que esté listo en el peor de los casos”, ha añadido, en referencia al fondo de rescate.
“No decimos no a una reforma del Tratado”, ha dicho por su parte la primera ministra finlandesa, Mari Kiviniemi, a la entrada del Consejo Europeo.
El primer ministro de Estonia, Andrus Ansip, ha dicho que ve “necesario” hacer permanente el fondo de rescate y se ha mostrado “dispuesto” a aceptar una reforma del Tratado si es imprescindible para ello.
Su homólogo sueco, Fredrik Reinfeldt, ha rechazado suspender el derecho de voto a los Estados miembros con déficit excesivo porque ello “sólo crearía problemas más profundos para muchos países” y “llevaría mucho más tiempo del que tenemos”. Por lo que se refiere al fondo de rescate, el primer ministro sueco ha dicho que está abierto a “un cambio del Tratado menor que no exija referendos, por ejemplo en Irlanda”.
España también está en contra de suspender el voto a los países con déficit excesivo y, aunque ve con recelo una reforma del Tratado, está dispuesta a ser constructiva a la cuestión del fondo de rescate. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, departió con Sarkozy, que apoya a Alemania, al inicio de la reunión, según mostraron las imágenes del encuentro.
BARROSO CREE 'INACEPTABLE' QUITAR EL VOTO
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha calificado de “inaceptable” la exigencia de Alemania de suspender el derecho de voto en las decisiones de la UE a los Estados miembros a los países con déficit excesivo.
Barroso se ha mostrado abierto a discutir una reforma del Tratado únicamente para crear un fondo de rescate permanente, pero ha lamentado que las diferencias sobre esta cuestión eclipsen los acuerdos alcanzados entre los Veintisiete para reforzar el gobierno económico de la UE.
“Me parece lamentable que la controversia y la división entre los Estados miembros sobre la reforma del Tratado esté eclipsando los progresos y el consenso” que se ha logrado en materia de gobierno económico, ha dicho el presidente del Ejecutivo comunitario en rueda de prensa tras participar en la cumbre social que precede a la reunión del Consejo Europeo.
“Nunca deberíamos hacer que el procedimiento prime sobre la sustancia”, ha resaltado Barroso.
“Si el cambio del Tratado es para reducir el derecho de voto de los Estados miembros me parece inaceptable. Y no es realista, es incompatible con la idea de un cambio del Tratado limitado y nunca será aceptado por unanimidad”, ha insistido el presidente del Ejecutivo comunitario.