Dos asociaciones han presentado ya sus alegaciones a uno de los proyectos para buscar tierras raras en Fuerteventura. La empresa Tenáridos, del grupo Satocan, ha pedido en total tres permisos diferentes para hallar minerales en tres municipios de la isla. Hasta ahora, solo uno de ellos ha salido a exposición pública. Se trata del proyecto Tenáridos-FV-02 P.I. Opáres, que cubre una superficie de cuatro cuadrículas mineras en Puerto del Rosario. Según las asociaciones defensoras de la biodiversidad y del patrimonio en Canarias, las exploraciones pretenden realizarse en zonas muy próximas a yacimientos arqueológicos y en lugares de nidificación y tránsito de aves amenazadas y en peligro de extinción.
La asociación patrimonial El Efequén, dedicada a la defensa del patrimonio histórico, etnográfico, cultural y natural del Archipiélago, tilda el proyecto de “insensato”. En sus alegaciones insiste en que la investigación atiende a intereses privados y no aportará ningún beneficio a la población local. El objetivo de las exploraciones, tal y como figura en el proyecto publicado en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), es hallar yacimientos de minerales “esenciales” para fabricar dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos, turbinas eólicas y tecnologías verdes.
Para ello, Tenáridos pretende realizar tanto trabajos de laboratorio como perforaciones en el terreno, ocupando una superficie total de 1,34 kilómetros cuadrados. Según El Efequén, el suelo donde se proyecta la solicitud es “mancomún”, un espacio que desde hace más de 500 años pertenece a los vecinos y vecinas del municipio de Puerto del Rosario“. La asociación subraya que se trata de un escenario ”histórico“ donde prevalecen los usos tradicionales dedicados al pastoreo y la recolección de recursos vegetales.
Las alegaciones advierten de que se trata de uno de los escasos lugares de la isla que quedan como reductos sin antropizar. Además, la zona de extracción “se encuentra muy próxima a los yacimientos arqueológicos” situados al norte del Barranco de los Molinos. Por ello, El Efequén propone que este entorno sea utilizado para investigar los modos de vida de la isla, tanto aborigen como posteriores.
Por último, concluyen que el potencial económico real de las carbonatitas de Fuerteventura es “de baja rentabilidad” y critican la gran cantidad de agua que se puede necesitar para los trabajos de prospección o extracción. “Fuerteventura definitivamente no es el lugar indicado, ya que el Cabildo insular ha declarado la emergencia hídrica, aprobado en marzo de 2023 y prorrogada en septiembre”, señalan.
Aves amenazadas
La Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria también ha presentado alegaciones y advierte que la zona de extracción atraviesa áreas de nidificación y de paso de aves amenazadas y endémicas de Fuerteventura. “La zona delimitada para las prospecciones se encuentra en suelos protegidos por legislación regional y europea, así como sobre varias Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (IBAs) y Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). En el ámbito delimitado como ”zona extractiva“ confluyen especies marinas, rapaces, aves esteparias y acuáticas.
Entre las aves marinas que pueden encontrarse allí están la pardela cenicienta atlántica o la gaviota amarilla. Las rapaces están representadas por el alimoche común o guirre. Una pareja nidificante se encuentra en el barranco de Los Molinos y, además, se trata de una especie en peligro de extinción y muy sensible a las molestias humanas. También se han identificado ejemplares del halcón tagarote, una especie protegida. Otras aves localizadas en la zona son el alcaraván común, el corredor sahariano (una especie vulnerable) o la avutarda hubara africana, que ha ido desapareciendo de la isla en los últimos años. Entre las especies acuáticas están el chorlitejo chico o la cigüeñuela común.
“La puesta en marcha de este ámbito extractivo supondrá una grave amenaza para la avifauna local”, afirman desde la asociación. Las actividades provocarán “tanto una destrucción física de una parte no despreciable del hábitat ocupado por muchas especies [...] como por la emisión de polvo y los importantes ruidos generados durante la extracción”.
Este es el primero de los tres permisos que Satocan ha pedido al Gobierno de Canarias. En total, ha solicitado explorar 131 cuadrículas mineras en tres municipios diferentes: Puerto del Rosario, Pájara y La Oliva. Este domingo 7 de abril tendrá lugar una concentración en Ajuy, en el municipio de Pájara. Bajo el lema 'Fuerteventura no quiere tierras raras', los vecinos protestarán contra el proyecto a las 12.00 horas. Los proyectos también se han topado con el rechazo frontal de todos los ayuntamientos de Fuerteventura y también del Cabildo insular, que defiende que la isla no es ''un solar de ensayos''.
La máxima corporación insular también ha presentado alegaciones a este proyecto. Los informes realizados por las áreas de Medio Ambiente, Patrimonio, Consejo Insular de Aguas y Ordenación del Territorio alertan de que los permisos admitidos a trámite se sitúan en zonas protegidas de alto valor natural y patrimonial de la Isla, afectan a elementos de valor patrimonial y etnográfico e incapacitan los suelos aledaños para la actividad agrícola y ganadera.