La digitalización está transformando cada vez más los sectores económicos en España, y el sector financiero no es una excepción. La banca digital se ha convertido en una realidad cada vez más común y la tendencia sigue en aumento. La digitalización ha permitido la sustitución de los grandes centros de datos por tecnología en la nube, y ha cambiado radicalmente el comportamiento de los consumidores.
El crecimiento del uso de smartphones en España ha sido uno de los principales impulsores de esta transformación, ya que un 102% de los españoles utilizan dispositivos móviles, por encima de la media global. Esto ha llevado a una mayor oferta de productos financieros digitales, con precios más atractivos para los consumidores.
Se prevé que el volumen mundial de transacciones sin efectivo aumente más de un 80% en 2025. Aunque España aún se encuentra por detrás de países como Suecia, donde el 80% de los pagos ya se realizan digitalmente, la tendencia está cambiando paulatinamente. Según una encuesta realizada por el Banco de España en 2020, el 40% de los entrevistados preveía utilizar o aumentar el uso de medios de pago ligados a las nuevas tecnologías.
Las falencias en la educación financiera
Sin embargo, aún quedan desafíos por superar en España, especialmente en la digitalización de la educación y en el sector bancario. A pesar de que la capacidad de gestión de las finanzas propias es fundamental para la seguridad económica, un estudio de la OCDE reveló que el 50% de los ciudadanos de la UE no tienen un conocimiento profundo de los conceptos financieros básicos, especialmente entre los grupos con menores ingresos, como las mujeres y los jóvenes.
La pandemia de Covid-19 ha aumentado la importancia de la educación financiera, ya que ha creado un entorno macroeconómico desfavorable para muchas personas. Aunque la educación financiera por sí sola no resolverá estos problemas, puede mejorar la situación financiera de muchas personas. Ya se han puesto en marcha varias iniciativas en la UE, como el plan de competencias para adultos, pero en España aún es necesario mejorar la educación financiera en el currículo escolar.
Iniciativas y proyectos para impulsar la digitalización en la educación financiera
En España, a pesar de que la digitalización está ganando terreno en el sector financiero, todavía queda mucho por hacer en cuanto a educación financiera y digitalización de la banca. Sin embargo, existen iniciativas y proyectos que buscan mejorar esta situación.
Un ejemplo de esto es el plan de competencias para adultos recientemente aprobado en la Unión Europea, que incluye la educación financiera entre sus objetivos. Además, algunos países europeos han incorporado la educación financiera en el currículo escolar, lo que podría ser un modelo a seguir para España.
La digitalización también puede ser una herramienta indispensable para mejorar la educación financiera. Los recursos educativos digitales, como videos y juegos educativos, pueden hacer que el aprendizaje sea más atractivo y accesible para un público más amplio. Además, las aplicaciones financieras y los asistentes virtuales pueden ayudar a los usuarios a comprender mejor sus finanzas y tomar decisiones informadas.
La banca digital también tiene un papel importante que desempeñar en la digitalización del sector financiero en España. Con la creciente popularidad de los servicios bancarios en línea y móviles, las entidades financieras deben adaptarse para ofrecer productos y servicios que satisfagan las necesidades de los usuarios digitales. Esto incluye servicios de pago móvil, banca en línea y chatbots para atender a los clientes.
La digitalización es cada vez más importante en el sector financiero español. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer en cuanto a educación financiera y digitalización de la banca. A través de iniciativas y proyectos como el plan de competencias para adultos y la incorporación de la educación financiera en el currículo escolar, se pueden tomar medidas para mejorar esta situación. Además, la banca digital puede desempeñar un papel importante en la digitalización del sector financiero español al ofrecer productos y servicios que satisfagan las necesidades de los usuarios digitales.