VENTERSDORP (SUDÁFRICA), 9 (Reuters/EP)
Miles de seguidores del líder del Movimiento de Resistencia Afrikaner (AWB), Eugene Terre'Blanche, asesinado el sábado, acudieron hoy viernes a su funeral, la mayoría vestidos con uniformes de combate. “Creemos que fue un asesinato, no un homicidio”, declaró el secretario general del AWB, Andre Visagie.
“La muerte de Terre'Blanche es una oportunidad para que nosotros los boers adoptemos una postura y declaramos una guerra contra el crimen, especialmente los asesinatos en las granjas”, añadió.
Visagie aseguró que los boers --granjeros en lengua afrikaner-- agotarán todas las vías de negociación pacífica con el Gobierno. “Pero si esto no funciona lucharemos por nuestra propia patria”, matizó en declaraciones de las que se hizo eco el centro de noticias sudafricano Iol. Los boers, descendientes de los primeros colonos holandeses, aspiran a establecer su propio estado.
Otro alto cargo del partido, Jan de Wet, declaró la guerra contra el gubernamental Congreso Nacional Africano (ANC) y el presidente de su Liga Juvenil, Julius Malema. “Si Malema no deja de cantar la canción 'Matar al Boer' recibirá lo que se merece. Estamos enfermos y cansados de ser asesinados en nuestras granjas”, señaló, y subrayó que “si el ANC quiere la guerra, la tendrá”.
Cuando el ataúd entró en la iglesia, los presentes corearon el himno nacional de la era del Apartheid. Los miles de partidarios del AWB saturaron las calles de la pequeña localidad de Ventersdorp, a unos 100 kilómetros al oeste de Johanesburgo. Algunas personas ondearon además desde el interior sus automóviles la bandera del partido, que recuerda a la esvástica nazi.
El cura que ofició la ceremonia pidió al pueblo que se permanezca unido. “Dios está pidiendo al pueblo que le siga y que confíe en él. Sólo así (Dios) les devolverá sus tierras”, prosiguió.
A su vez, no dudó en calificar al fallecido como “un líder dedicado”. “El mundo estaba en contra suya y de sus ideas pero la multitud reunida hoy aquí da una prueba viviente de que era amado por su pueblo”, argumentó. El personal de la iglesia levantó la restricción que permite sólo el acceso a ciudadanos blancos para que pudieran entrar periodistas de raza negra.
Dos granjeros negros han sido imputados por su presunta responsabilidad en el asesinato. La Policía sospecha que todo se debió a una disputa sobre el pago de unos trabajos que los dos individuos habían realizado en la finca de Terre'Blanche.