La Palma afronta otra noche de rugidos y temblores mientras una de las coladas de lava del volcán se aproxima al mar

Insoportable y dura. Así calificó Miguel Ángel Morcuende, director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) la noche del sábado en la isla de La Palma, cuando el volcán de Cumbre Vieja tembló y rugió como pocas veces lo ha hecho en las tres semanas que lleva escupiendo magma, piroclastos y cenizas. “Puede que haya sido la peor noche desde que comenzó la erupción”, dijo. Y la situación no ha mejorado en las últimas horas. Durante este domingo se han localizado alrededor de 120 terremotos en la isla, siendo el de mayor intensidad uno de 4,1 detectado sobre las 12.00 horas en el municipio de Mazo y a unos 37 kilómetros de profundidad.

Pese al ruido de la boca principal, las emanaciones de gases y materiales magmáticos y a los temblores de tierra, la población del Valle de Aridane se está comportando de forma “ejemplar”, con un civismo inusitado teniendo en cuenta las circunstancias dramáticas que se dan en la zona.

Así quiso destacarlo Morcuende en la rueda de prensa dada sobre las 14.00 horas de este domingo para informar de la actualidad de la erupción. Insistió en que la población se está comportando de manera sobresaliente y volvió a repetir que hay que mantener las precauciones, especialmente las personas vulnerables, ante la presencia de cenizas en el aire. Aún así, la calidad de este es “razonablemente buena”.

Morcuende recordó que todos los ciudadanos de la zona en semáforo rojo deben estar atentos a cualquier cambio en la situación y seguir las recomendaciones de las autoridades y Protección Civil.

Lejos de remitir la actividad volcánica, este fin de semana, con el desplome del cono, se ha incrementado el volumen de lava discurriendo mientras no cesan los temblores de tierra. Por ello, se ha continuado también con el plan formativo entre los vecinos, con charlas en los municipios de Mazo y Fuencaliente, donde se ha dado información de primera mano del proceso eruptivo, tanto por la Dirección Técnica como por los científicos, además de avanzar en los planes de evacuación de la población, por si fuera necesario.

Lo ocurrido este sábado con el cono principal fue explicado por María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias y portavoz del Comité Científico. Según ha detallado, la morfología del cono cambia de manera reiterada por los sucesivos procesos de crecimiento y reconfiguración. Así, dijo, el sábado dio comienzo un proceso de destrucción de la pared del lago de lava, debido al aumento del volumen de la misma emitido desde el centro emisor. Esto provocó la salida de grandes bloques que fueron arrastrados por la colada, bajando por la parte norte de las coladas previas, y siguiendo trayectorias hacia el oeste, dentro de la zona de exclusión. Si el caudal sigue siendo el mismo, indicó Blanco, no es esperable un cambio de las coladas en superficie. Esto es lo que más ha preocupado este domingo.

Una de las coladas ha llegado a avanzar rumbo al mar a una velocidad de hasta 700 metros por hora en algunos puntos, según Involcan. A su paso hacia la costa arrasó las pocas edificaciones que quedaban en pie al norte del ya desaparecido barrio de Todoque y parte del polígono industrial del Callejón de la gata.

Uno de sus brazos, o ramales, avanza a unos cinco metros por hora. “La estamos vigilando porque puede alcanzar una cabecera de una minicuenca y variar el recorrido de la colada, lo que obligaría a tomar nuevas medidas de protección civil”, ha detallado Morcuende, abriendo la puerta a nuevas evacuaciones llegado el caso.

Otra de las lenguas, más al noroeste, “prácticamente no tiene recorrido, está frenada”, explicó.

El director técnico del Pevolca también detalló que la superficie afectada por la lava supera las 525 hectáreas, lo que supone 33 más que ayer, con una anchura máxima de la colada de 1.520 metros, 270 más, tras el incremento de la lava por la rotura del cono. Respecto a la fajana, explicó, mide 34 hectáreas.

Los últimos datos aportados por Copernicus arrojan la cifra de 1.281 edificaciones afectadas (1.186 destruidas y 95 en riesgo), aunque sin detallar el tipo de construcción. En cuanto a la superficie de cultivos afectados, se estima en 132 las hectáreas afectadas. De ellas, 70 son plataneras, 33 viñas y casi ocho de aguacates.

Llega la Marina a la isla

Este domingo la isla ha recibido la visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien ha elogiado el trabajo y dedicación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), de la que ha dicho que se quedará todo el tiempo que haga falta. Pero además, ha anunciado la inminente llegada de la Marina. “Lo que podamos aportar lo vamos a hacer y se va a incorporar la Armada para traer material --este lunes llegará a la isla--”, informó.

Robles presidió la reunión del Pevolca, que dirige el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, y trasladó su reconocimiento y agradecimiento a todos los profesionales que trabajan en esta emergencia, al tiempo que destacó el compromiso de las Fuerzas Armadas con la Isla, donde van a seguir con máxima disponibilidad y colaboración absoluta. A esta reunión asistió también, vía telemática, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.