El cierre parcial de El Fuerte será un revés económico
El primer teniente de alcalde de Breña Baja, Antonio González, ha señalado a LA PALMA AHORA que “el posible cierre parcial” del Centro de Formación de Tropa Profesional del Acuartelamiento El Fuerte ubicado en el litoral de Los Cancajos “supondrá un importante revés económico” para el municipio “en particular” y para La Palma “en general”. Dijo que el Ayuntamiento ha tenido conocimiento de la marcha de la mayoría de los militares destinados a las citadas instalaciones castrenses de la Isla de “forma no oficial”.
Antonio González indicó que “en torno al acuartelamiento” viven unas 400 familias y, en consecuencia, el estamento militar genera bastante actividad en el municipio. Subrayó que “hay empresas de servicios que su principal cliente es El Fuerte”.
Un portavoz de la Oficina de Comunicación del Acuartelamiento El Fuerte indicó a este digital que el programa de cambios de unidades a nivel nacional lo diseña el Ministerio de Defensa y señaló que, la supuesta reestructuración del Centro de Formación de Tropa de La Palma, hasta que no sea confirmada por escrito, “no deja de ser un proyecto”.
La mencionada fuente indicó que, en estos momentos, la plantilla militar de El Fuerte está integrada por 130 profesionales que “viven en la Isla con sus familias”. Recalcó que, al día de hoy, no se ha recibido ninguna orden de cambio de destino.
Dijo que, desde que en 2005 se trasladó a La Palma el Centro de Formación de Tropa de Hoya Fría de Tenerife, hasta hace año y medio, en el “colegio de militares en régimen de internamiento” de Breña Baja se instruían, durante cuatro meses, hasta jurar bandera, 700 soldados; es decir, una media de 1.500 al año. Precisó que el sueldo medio de estos profesionales es de 1.200 euros al mes.
El Ejército, cuando se formaba en la Isla al citado número de soldados, tenía adjudicado el servicio de cocina de El Fuerte a una empresa de La Palma que contaba con 20 trabajadores. Asimismo, para el mantenimiento de instalaciones tenía contratadas a otras ocho o nueve personas y para la limpieza otro tanto.
Expuso que, en cualquier caso, el acuartelamiento dispondrá de una unidad con “profesionales y gente de apoyo para que todo siga funcionando”.