Nueva Canarias muestra su satisfacción por el desalojo de los 57 garajes de ‘Los Nacientes’ de la capital

Imagen de la zona alta de la Avenida de El Puente.

La Palma Ahora

Santa Cruz de La Palma —

Nueva Canarias (NC) en Santa Cruz de La Palma, en una nota de prensa, manifiesta su satisfacción por “el desalojo de los 57 garajes” de la urbanización Los Nacientes que “han sido utilizados como almacenes municipales desde el año 1995 a pesar de la reiterada demanda vecinal”.

Apunta que “esta exigencia de desalojo y devolución adquirió un definitivo impulso a partir de una moción planteada por Nueva Canarias en febrero de 2014, que trasladaba al Ayuntamiento capitalino el agotamiento de los vecinos y vecinas afectados, quienes habían soportado más de una década de trabas burocráticas entre la Dirección General de Vivienda y el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma.

Añade que “con la recuperación de los garajes para los vecinos y vecinas de Los Nacientes, además, la ciudad gana medio centenar de aparcamientos más, al quedar disponibles los estacionamientos que estos vehículos antes ocupaban en otros lugares de la vía.

Para Nueva Canarias, “la satisfacción es evidente porque, por fin, una exigencia de la ciudadanía obtiene una respuesta satisfactoria, aunque tardía, teniendo en cuenta el tiempo empleado por la Administración para su resolución”.

“Desde Nueva Canarias celebramos la noticia, porque esto significa ampliar el parque de estacionamientos de la ciudad, pero sobre todo, porque motiva a la ciudadanía en la demanda de soluciones a sus necesidades. Sin embargo, estamos obligados a denunciar, también, que un trámite entre administraciones no puede ser bloqueado durante más de una década en perjuicio de los ciudadanos y ciudadanas”, se señala en la nota.

Conviene recordar, concluye, “que las viviendas de Los Nacientes fueron entregadas a sus actuales propietarios en el año 1995, pero no así los garajes, cuyas obras habían quedado sin concluir, y fueron convertidos en almacenes municipales hasta que en el año 2002, fueron requeridos por parte de la Dirección General de Vivienda para su desalojo y posterior rehabilitación. Sin embargo, nuevas trabas burocráticas volvieron a paralizar un proceso que ya parecía solucionado y que, para sorpresa de la ciudadanía, nos ha llevado hasta el año 2018”.

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