Los científicos barajan “fenómenos observables” en superficie pese a una bajada de la actividad sísmica en Cumbre Vieja
El Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) prevé terremotos sentidos por la población de mayor intensidad en La Palma y no descarta el comienzo de “fenómenos observables en superficie” pese a que en las últimas horas ha constatado “una clara disminución general de la actividad sísmica” en la isla, que se ha desplazado al noroeste.
La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, ha explicado a este periódico que los fenómenos observables “pueden ser desde gases a cucarachas, o incluso datos”.
Ahora bien, se ha registrado “un pulso de notable intensidad” con eventos localizados tanto a profundidades de entre 6 y 8 kilómetros de profundidad, como superficiales.
Los expertos advierten de que “el proceso continúa y puede tener una evolución rápida a corto plazo”, y añaden que “la disminución de la sismicidad puede ser transitoria y no implica necesariamente una paralización de la reactivación volcánica”.
Recomiendan mantener el semáforo volcánico en amarillo (nivel 2 de 4) en la zona de Cumbre Vieja, sin descartar que se pueda intensificar a corto plazo.
El Pevolca detalla que en las últimas horas, la sismicidad somera es la predominante y que la deformación del suelo sigue su curso, aunque a una menor velocidad que los últimos días, lo que es compatible con una fuente de deformación más superficial.
Informa además de que se ha reforzado el seguimiento continuo de la actividad y que se comunicará cualquier cambio significativo que se observe, y recomienda a la población a permanecer atenta a la información que proporcionen las autoridades.
Respecto a la teoría de un gran deslizamiento por una eventual erupción en Cumbre Vieja que pudiera originar un mega tsunami que acabe llegando a Estados Unidos -escenario planteado por un artículo en 2001, luego refutada por otras organizaciones científicas-, el comité científico del Pevolca sostiene que no existen datos que soporten esa hipótesis, que “carece de base científica contrastada”.
0