Más de medio siglo de colaboración científica con los agricultores palmeros
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha recibido este martes la Medalla de la Isla que le ha concedido el Cabildo de La Palma en una sesión plenaria solemne por “la labor desarrollada desde hace más de medio siglo en el desarrollo del campo palmero”, según aseguró el titular de la Corporación insular, Anselmo Pestana. La distinción ha sido recogida por el presidente del CSIC e investigador, Emilio Lora-Tamayo, quien ha asegurado que “esta Medalla es una distinción muy especial que debe entenderse como una nueva prueba de la fraternal relación entre las dos instituciones y por tanto un reconocimiento explícito de nuestra colaboración interinstitucional”. Recordó que “desde 1963, en una larga y fructífera etapa capitaneada por el doctor Juan Bravo, investigador de plantilla del Consejo, se produce la constitución paulatina del Laboratorio Insular de Agrobiología como un referente para el sector primario de la Isla, al que se van incorporando los agricultores de La Palma a una tecnificación de sus cultivos basada en el control analítico y el asesoramiento que el propio laboratorio les prestaba”. “En el 2000 se firmó con el entonces presidente del Cabildo, José Luis Perestelo, un nuevo convenio más ambicioso que constituyó ya un núcleo investigador en la Isla”, añadió.
Este año, aseguró Lora-Tamayo, “con cargo a la oferta de empleo público, el CSIC dotará a nuestra Unidad Técnica de Apoyo del Labotaroio de Agrobiología de Miraflores de una plaza de técnico superior especializado que estará dedicada a los estudios de germoplasma y también hemos sacado a concurso una plaza de ténico de laboratorio que se había quedado sin cubrir por jubilación”, adelantó.
Anselmo Pestana, en su intervención, subrayó que “la Agencia Estatal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es la mayor institución pública dedicada a la investigación en España y la tercera de Europa”. El CSIC desempeña “un papel central en la política científica y tecnológica de nuestro país, ya que abarca desde la investigación básica a la transferencia del conocimiento al sector productivo”, destacó.
Además, dijo, “el CSIC está abierto a la colaboración con entidades españolas y extranjeras, proporcionando dentro de sus funciones servicios científico-técnicos a la Administración General del Estado así como a otras Administraciones e instituciones públicas y privadas; como es el caso de la relación entre dicha Agencia y el Cabildo de La Palma que supera ya los 50 años de contribución, que se inicia cuando en el acuerdo plenario de 10 de abril de 1960 se decide crear un Centro de Edafología en Santa Cruz de La Palma, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Estamos orgullosos de decir que en 1963 se firma un primer acuerdo efectivo con el CSIC, con una vigencia de treinta años, y dado el buen hacer de dicha Institución en La Palma, hemos renovado la confianza mutua depositada en el futuro de la investigación aplicada al campo palmero hasta nuestros días”.
Pestana señaló que “en el año 2000, gracias a la labor de José Luis Perestelo Rodríguez como presidente del Cabildo y Margarita Castro Pérez, como consejera de Agricultura de esta Institución, temprana e injustamente desaparecida, se realiza la firma de un nuevo convenio, y se culmina la construcción de un puntero y moderno Laboratorio, situado en la zona de Miraflores, que comienza a funcionar como sección del Departamento de Agrobiología del Instituto de Productos Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con el que se pretende, si cabe, dar un paso más promoviendo la potenciación de la actividad científica con un plan concebido por técnicos del Cabildo junto con el personal científico del CSIC mediante convenios que se han ido renovando hasta el último que data de 2013, permitiendo el establecimiento de metas más ambiciosas, y con ello la posibilidad solicitada por el CSIC de ir hacia una actividad investigadora de mayor calado científico. Convenio de colaboración que anunciamos, será renovado y potenciado en fechas próximas”. “Solo podemos decir que cuando se trabaja buscando la excelencia, los resultados hablan por sí mismos y es un honor contar con un equipo técnico y profesional que sumen, que den un plus a La Palma también en el sector de I+D, destacando los estudios que se han realizado a la largo de esta dilatada relación sobre la fertilidad de los suelos y nutrición mineral de cultivos como el plátano y el aguacate, sobre la fertilización en relación con la incidencia del mal de Panamá, reestructuración y mejora de las medianías, y caracterización química de las aguas subterráneas”.
El actual Laboratorio de Agrobiología, resaltó el presidente insular, “lleva el nombre de Juan José Bravo Rodríguez, homenaje que se hizo por ser su gran valedor y director, y ofrece en la actualidad los siguientes servicios: análisis físicos y químicos de tierras, nemátodos y aguas para uso agrícola; análisis de mostos y vinos, además de análisis foliares. Dichos servicios, hemos de subrayar, que van dirigidos no sólo a las Agencias de Extensión Agraria, cooperativas o casas comerciales y profesionales del sector, sino que son plenamente accesibles también al público en general. El fruto de esta actividad revierte en los agricultores, proporcionándoles conocimientos y asesoramiento para guiar las decisiones a tomar sobre sus actividades agrícolas y así redundar en beneficio de sus explotaciones en particular y de la isla de La Palma en general”. “No es baladí el esfuerzo realizado, pues en los últimos años hemos visto cómo el resurgir del campo palmero ha dado sus frutos en la obtención de excelencia en los productos que se derivan del mismo tales como nuestras frutas y verduras, mieles, quesos y vinos que tantos premios regionales, nacionales e internacionales están cosechando para alegría de todos”.
Pestana concluyó su intervención reconociendo “la incansable labor de investigación realizada en pro de La Palma por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dando las gracias porque los datos que nos aportan hoy en este punto del Océano Atlántico repercuten no sólo en la isla de La Palma y en sus habitantes, sino que suman en la búsqueda incansable del ser humano por hacer del entorno que nos rodea un lugar habitable y dichoso para todos”.