El Rey insta a todos a ''tirar del carro'' ante la ''seria crisis'' económica
El Rey, preocupado por la “seria crisis” económica y tras advertir de que no “hay recetas mágicas” para solucionarla, ha instado al conjunto de las fuerzas políticas y a todos los españoles a “tirar del carro”, y ha enviado un mensaje de optimismo y esperanza.
Don Juan Carlos, en su tradicional alocución navideña, ha resaltado que de un año como el 2008, lleno de acontecimientos, hay que resaltar “el 30 aniversario de la Constitución: la lucha contra el terrorismo y la crisis financiera y económica generalizada que atravesamos”.
El Rey ha hecho pública su “preocupación” -más “allá de la frialdad de las cifras”- por los “efectos de la seria crisis”, por “las numerosas personas que han perdido su empleo”, por los jóvenes que no encuentran trabajo y por los que ven amenazados o truncados sus proyectos“.
Después de admitir que no “hay recetas mágicas” para solucionar la crisis, ha conminado al conjunto de las fuerzas políticas, económicas y sociales a buscar soluciones, con el convencimiento de que “juntos podremos vencer problemas y dificultades”.
El Rey ha dejado muy clara su confianza en la inteligencia, el tesón y la capacidad de superación de los españoles “para tirar del carro” porque el objetivo es “volver cuanto antes a la senda del crecimiento económico y de la creación de empleo”, lo que debe tener, ha matizado, “un carácter prioritario”.
Ha abogado por apoyar a los jóvenes para que tengan un futuro laboral y profesional, y por gestionar hábilmente nuestros intereses en el mundo, para que España se posicione internacionalmente en un mundo globalizado.
El Rey, quien ha reiterado una vez más que gracias a la Carta Magna España ha vivido 30 años de democracia y uno de los periodos más fecundos de su historia, ha subrayado que es precisamente la Constitución la que “nos reafirma en la legítima convicción de que el terrorismo no puede tener cabida en una sociedad” como la española que “rechaza su existencia y condena sus actos”.
Después de recordar a las víctimas del terror y a sus familias, les ha rendido un homenaje y ha asegurado que “derrotar al terrorismo”-cuyo final “está cada vez más cerca- es ”un objetivo inaplazable“ que requiere la unidad de todos los demócratas y aplicar todos los instrumentos del Estado de Derecho.
El Rey ha felicitado muy especialmente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a las autoridades policiales y judiciales de España y Francia “por sus éxitos”.
Ha pedido que se comience a preparar ya la Presidencia española de la Unión Europea en 2010, que se dé un “nuevo impulso a las relaciones con Estados Unidos, que se intensifiquen los vínculos con Iberoamérica y el Mediterráneo, y se mantenga la proyección en África y Asia, así como la cooperación con los países más desfavorecidos.
Tras defender la cooperación multilateral frente a los grandes desafíos a los que tiene que hacer frente la humanidad, ha recordado a los españoles que sirven a España en misiones internacionales de paz y a los miembros de las Fuerzas Armadas que perdieron la vida en las mismas.
Ha indicado que los 30 años que ha cumplido la Carta Magna “nos deben llenar de energía y confianza” para avanzar “como gran Nación” y “engrandecer” la vida colectiva con planteamientos “integradores y solidarios”, porque son muchos los motivos que tenemos para tener confianza y esperanza en el futuro.
Porque la Constitución, ha añadido, recoge las “mejores conquistas de la democracia, articula nuestra diversidad territorial y asegura la estabilidad y el progreso”, y porque desde que está vigente se ha dado “una impresionante y muy valiosa incorporación de la mujer a todos los ámbitos”.
Don Juan Carlos se ha decantado por “promover una cultura política de ilusión, unidad y responsabilidad” para despertar el “interés por los asuntos públicos”.
Ha hablado también el Rey de otros problemas “sensibles” como la discapacidad, las graves enfermedades, la drogadicción, la violencia de género o los accidentes de tráfico para los que ha pedido los mayores desvelos, así como para asegurar los derechos humanos, la dignidad e igualdad de las personas.
Ha terminado su discurso felicitando a todos y reiterando su compromiso con España, “un compromiso y unos sentimientos que el Príncipe de Asturias comparte plenamente conmigo y que tienen en él la mejor garantía de porvenir”.