D.E.P. Dr. Frankenstein

Londres: 1 de enero de 1818

Mary Shelley publica su novela Frankenstein o El moderno Prometeo. Es la que muchos consideran la primera novela de ciencia ficción de la historia y la que pone las bases de la tradición gótica. En un contexto de importantes avances científicos, la autora plantea cuestiones morales sobre los límites del desarrollo de la ciencia, el poder del ser humano para transformar la naturaleza y el necesario control de los saltos tecnológicos.

En ella, el Dr. Víctor Frankenstein se obsesiona con los secretos de la vida y su ambición desmedida le lleva a querer convertirse en Dios, dando vida a un ser compuesto por miembros de diferentes cadáveres. Su ambición no está motivada por el bien común, sino por el deseo de gloria personal. Los despojos humanos que el doctor encuentra en cementerios o facultades de medicina no tienen valor, ni funcionalidad por sí solos. Por eso, Frankenstein busca unirlos para crear algo nuevo. Cuando Víctor crea a su criatura reflexiona y se da cuenta de que la composición no genera un resultado coherente. La criatura no es un “todo” proporcionado, estético y funcional. Ha creado un monstruo.

Nueva York: 1 de enero de 1992

Francis Fukuyama publica su tesis doctoral El fin de la historia y el último hombre. Tras la reciente caída de la URSS, los neoliberales están pletóricos. Hasta tal punto, que Fukuyama llega a plantear el fin de la historia como tal, el cese de la dialéctica hegeliana y la muerte de las ideologías. Para él: “El fin de la historia significaría el fin de las guerras y las revoluciones sangrientas, los hombres satisfacen sus necesidades a través de la actividad económica sin tener que arriesgar sus vidas en ese tipo de batallas”. Que cada uno juzgue si se ha cumplido la visión de Fukuyama o no.

Santa Cruz de Tenerife: marzo de 1993

Un nuevo joven ambicioso ansía el poder. Esta vez no es un científico, sino un político, al igual que el Dr. Frankenstein, desea dar vida a una nueva criatura que sea una extensión de su voluntad. Busca en los solares de la política canaria y encuentra un brazo, una pierna, el tronco y finalmente le puede poner la cabeza. Izquierda Nacionalista Canaria (INC), Asamblea Majorera (AM), Partido Nacionalista Canario (PNC), Centro Canario Independiente (CCI), Agrupación Palmera de Independientes (API), Agrupación Gomera de Independientes (AGI), Independientes de Fuerteventura (IF) y la Agrupación Independientes de Lanzarote (AIL) son las diferentes partes del cuerpo para dar soporte a la cabeza: Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI).

La ideología de cada una de las partes es diferente. Pero eso no es importante: la nueva criatura ha asumido los postulados de Fukuyama: la ideología ya no importa. Sólo importa el poder: llegar a sumar más de 30 diputados en el Parlamento de Canarias, como sea. Un poco más tarde, protagonizaría el episodio más rastrero de la historia del parlamentarismo autonómico, que pondría fin a la presidencia de Jerónimo Saavedra mediante variadas maniobras que incluyen coacción y agresiones a un diputado.

Al tener éxito, la criatura siguió adelante. Si bien en la novela, sufre de soledad porque Víctor no le crea a una compañera; en la realidad, este monstruo particular tiene sus compañeros de viaje, tanto a derecha como a izquierda. Da igual. Se siguen los postulados de un pretendido nacionalismo vertebrado en torno a los tópicos de lo canario: lucha canaria, folías y papas con mojo para todos.

Las Palmas de Gran Canaria: junio de 2025

Se suceden todo tipo de panegíricos a la vida y obra del doctor. A mí sólo se me ocurre una frase: Descanse en paz, Dr. Frankenstein.