Espacio de opinión de Canarias Ahora
Polarización
Mensaje del Rey. Editorial de El País. Tribunas y artículos de periodistas de prestigio como Soledad Gallego, a la que admiro.
En todos se sentencia que la polarización reinante en la vida política española es simétrica, creada por actitudes y estratégicas casi idénticas de los dos grandes partidos: PSOE y PP.
Y esa ecuanimidad salomónica, simplemente no es real. Desde 1993, el PP, teniendo a mano todo el arsenal mediático que ponen a su disposición los poderes fácticos a los que representa, no acepta otra situación que la de estar ellos en el Gobierno.
Ni acuerdos en los grandes asuntos que preocupan a la ciudadanía española. Ni un sólo apoyo a las medidas de política social y de mejora de los derechos laborales. Ni nada de nada. Se trata de deslegitimar como sea al Gobierno democrática y constitucionalmente legítimo.
Y es evidente que, cuando ha gobernado el PP, el PSOE ha propuesto y suscrito grandes Pactos de Estado, se ha avenido a la renovación de los órganos constitucionales cuando tocaba, aceptando que quedaran reflejadas en su composición las mayorías parlamentarias conservadoras, respetando la regla de oro constitucional de que la soberanía popular expresada en las urnas es el fundamento de TODOS los poderes del Estado.
Si esa estrategia cada vez más encarnizada del PP, bajo las instrucciones del que embarcó delictivamente a España en una guerra ilegal, la de Irak, está sembrando el distanciamiento de la ciudadanía de las instituciones y engordando al fascismo redivivo -especialmente a costa de los votantes del PP-, la principal responsabilidad es del PP y de sus patrocinadores.
Sé que la equidistancia bienpensante es siempre una tentación. Pero no es real ni es justa.
Y empiezan a convertirse en un sun-sun las reflexiones sobre el futuro de Pedro Sánchez. Que si debe convocar elecciones ya, que si debe renunciar a ser candidato, que si debe…
Siempre he pensado que “a tanto poder, tanta responsabilidad”. Y, por tanto, no voy a ser quien niegue que los errores in eligendo y en mantenendo a las personas en cuyas manos ha estado el PSOE tienen mucha entidad. Aunque mezclar los asuntos concernientes fundamentalmente al partido, con los asuntos de Gobierno es -permítanme decirlo- truculento. A menos que los trasiegos domésticos contaminen de corrupción al Gobierno, justo como ocurrió en los tiempos del judicialmente desconocido M.Rajoy y de una E. Aguirre que, según algún avispado juez instructor, era totalmente desconocedora de las fechorías de sus principales lugartenientes
Viví, y disfruté, la vitalidad de los debates de los Comités Federales del PSOE en tiempos de Felipe González. Y se echan de menos. Pero en aquellos tiempos no había ningún expresidente y ex secretario general, ni señores territoriales que violaran recalcitrantemente las más elementales normas internas…eso sí, con estruendosas amplificaciones mediáticas. Y quebrando la igualdad esencial entre los militantes en el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes estatutarios. Lo cual abona una distinción entre aristócratas y militantes de a pié que, a la larga, es completamente corrosiva para la cohesión de un partido asentado en valores progresistas.
Y soy plenamente consciente de los vacíos que dejan tras su estela los hiperliderazgos y de las secuelas que suelen estar asociadas a las estructuras piramidales, incubadoras de sumisiones y arbitrariedades.
Dicho lo cual, sostengo que la ejecutoria de los gobiernos presididos por Pedro Sánchez, en las circunstancias en las que ha tenido que desenvolverse, es inequívocamente positiva.
No voy a detenerme ni siquiera en el acoso al que le han sometido elementos integrantes del Poder Judicial, debidamente situados en el tribunal, el momento y las pesquisas y procesos oportunos, porque es eso exactamente lo que buscaba y logró el PP bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial durante largos períodos mediante un obsceno fraude constitucional. Ni en el alarde de impunidad con el que actúan (con apadrinamientos cada vez más descarados) los peinados, hurtados, garcía-castellones de turno, ni en la doble vara de interpretar las garantías constitucionales y los tiempos judiciales según de quién se trate. Ni en el andar de la perrita de la UCO de Balas que, créanme, me tiene atemorizado.
Ni voy a describir una situación internacional en la que al gran capitalismo global le estorban la democracia y el Estado de Derecho tanto como el Derecho y las instituciones internacionales. Ni en un paisaje mundial cada vez más en manos de gobernantes asesinos y genocidas que, por primera vez en la Historia, tienen en sus manos resortes sobrados para destruir el Planeta Azul con todo lo que contiene.
Pues en este mismo y tenebroso escenario, el Gobierno de España y su presidente acreditan una trayectoria de la que muchos nos sentimos orgullosos: manteniendo la apuesta por el imprescindible fortalecimiento de una Unión Europea desvencijada, comprometiéndose con todas las causas de la democracia, la paz y la Cooperación, rechazando agresiones imperialistas, crímenes de lesa humanidad y ejecuciones extrajudiciales cada vez más “normalizadas”, combatiendo actitudes de odio, criminalización y racismo hacia los migrantes…
Por todo eso y por tantas razones…equidistancias no, gracias.