Juan José Cardona, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria durante el mandato 2011-2015 con el Partido Popular (PP), es desde hace dos meses asesor del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo (Coalición Canaria -CC-), con un sueldo de 56.095,92 euros al año.
El decreto de nombramiento está fechado el 23 de mayo. Seis días días antes, el 17, Cardona se había incorporado a la estructura orgánica de CC en Gran Canaria, como secretario del área metropolitana, en la Ejecutiva que preside Pablo Rodríguez, consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno regional.
Meses antes, Cardona ya había escenificado su salida del PP, partido en el que militaba desde 1994. Fue en el brindis navideño que CC celebró en Gran Canaria el pasado 11 de diciembre. El exalcalde capitalino asistió a ese acto y apareció junto a la cúpula de la formación autodenominada nacionalista en la fotografía difundida a los medios de comunicación.
No hubo demasiado tiempo para las especulaciones. Al día siguiente, el líder insular de CC, Pablo Rodríguez, le abría las puertas del partido. “Estaremos encantados de que personas con la experiencia de Cardona se incorporen al proyecto político”, dijo en la cadena Ser.
Esa misma tarde, el propio Cardona lo confirmaba con una carta remitida al periódico Canarias 7. “Aportaré mi granito de arena, mi experiencia y toda mi ilusión desde el convencimiento de que estaré haciendo lo mejor para el futuro de nuestra tierra”, afirmaba.
En ese escrito, el exdirigente popular aludía a las próximas elecciones generales como “una oportunidad idónea” para que CC alcance “el objetivo de obtener grupo político” en el Congreso de los Diputados. “¿Creen ustedes que si CC tuviera grupo en el Congreso tendríamos el problema humanitario de los menores migrantes?”, se preguntaba.
La “seducción” de Clavijo
Un mes y medio después, Cardona afirmaba en Radio Faycán que su incorporación a CC no obedecía a un interés por lograr un cargo político. “Nunca lo he buscado, siempre he sido propuesto por otras personas”, decía a finales de enero en esa entrevista, en la que también afirmaba que su salida del PP no respondía a “un descontento” con la formación en la que había militado treinta años, sino a “un proceso de seducción” de Fernando Clavijo.
Es la segunda vez que Clavijo propone a Cardona para un cargo público. En mayo de 2018, el entonces concejal del PP en la oposición era nombrado presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas en sustitución de Luis Ibarra. La Ley de Puertos del Estado exige que esa designación se realice a propuesta de las comunidades autónomas. Clavijo aludía entonces a criterios de “oportunidad política” para justificar el cambio. CC gobernaba en aquel momento en minoría en Canarias, aunque se apoyaba en los populares y en la Agrupación Socialista Gomera (ASG), sus actuales socios, para sacar adelante iniciativas.
Hace siete años, Clavijo hablaba de la “capacidad más que demostrada” de Cardona y avalaba su nombramiento en la Autoridad Portuaria por su experiencia en el sector del transporte y como alcalde.
Trayectoria
A lo largo de su trayectoria, Cardona ha alternado periodos de gestión pública con el ejercicio de la actividad privada. Tras casi una década dedicada a la abogacía y a la asesoría jurídica y fiscal en el sector del transporte, el nuevo asesor de Clavijo tuvo su primera experiencia política en 1995 en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, como concejal de Transportes, Policía Local y Tráfico durante la primera Alcaldía de José Manuel Soria (PP).
Desde el primer momento, la carrera política de Cardona estuvo muy ligada a la de Soria, a quien recientemente definió como un líder “indiscutible” a quien “nadie puede discutir sus méritos y su trayectoria”.
En el segundo mandato de Soria, Cardona fue designado concejal de Urbanismo y firmó, entre otros, el polémico convenio de permuta del antiguo Canódromo, situado en el populoso barrio de Schamann, a cambio de tres parcelas de suelo urbano. En uno de ellos se levantaron dos torres de quince plantas que aún hoy, 23 años después, no se han podido terminar. El caso aún colea en los juzgados de lo contencioso-administrativo. También se abrió una causa penal contra el propio Cardona, pero el juez la acabó archivando al no apreciar delito.
Tras ocho años en el Ayuntamiento capitalino, Cardona acompañó a Soria en su salto al Cabildo de Gran Canaria y se convirtió en vicepresidente de la institución insular y en consejero de Turismo y Transportes.
Después de esa etapa en el Cabildo, el nuevo asesor de Clavijo hizo un paréntesis en su actividad política y regresó al sector privado como director general y consejero de Santana Cazorla. En ese grupo empresarial, hoy en absoluto declive, estuvo hasta 2011, cuando se presentó como candidato del PP a la Alcaldía en Las Palmas de Gran Canaria y logró la mayoría absoluta.
Sus cuatro años al frente de la corporación local estuvieron marcados por una fuerte conflictividad laboral. También por la denuncia que presentó, a base de recortes de prensa, sobre presuntas irregularidades de los socios privados de Emalsa, la empresa mixta de aguas de la capital. Cardona declaró el pasado 17 de junio como testigo en el juicio de esa causa y dijo no recordar de qué fuente había bebido al cifrar entre ocho y diez millones de euros el perjuicio que esas actuaciones habrían ocasionado el erario público.
En 2015, volvió a presentarse a la Alcaldía, pero el pacto progresista entre el PSOE, NC y Podemos lo envió a la oposición hasta que CC lo rescató proponiéndolo para sustituir al socialista Luis Ibarra al frente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. En ese puesto duró apenas un año. Tras las elecciones de 2019, otro pacto progresista, en esta ocasión regional, el de las flores. propició el regreso de Ibarra al ente portuario y el de Cardona al ejercicio de la actividad privada, primero a una tecnológica (The Wise Dreams) y, de 2023 a 2024, a la consignataria Hamilton y Cía, su último trabajo conocido hasta su reciente fichaje por CC.
Entre medias, Cardona llegó a postularse para presidir el PP de Canarias en 2017, después de que Soria dimitiese en abril de 2016 tras la aparición de su nombre en los papeles de Panamá con empresas radicadas en paraísos fiscales. Cardona acabó retirando su candidatura por la “escalada de crispación” en el proceso interno de elecciones que finalmente tuvo como único aspirante, y por tanto ganador, a Asier Antona.
Años después, en la campaña de las elecciones autonómicas de mayo de 2023, Cardona manifestó en una entrevista en Editorial Prensa Ibérica que era partidario de un pacto de gobierno entre CC y PP o, en su defecto, entre CC y el PSOE, pero siempre liderado por la formación de Fernando Clavijo.
Cargos de confianza
El decreto de nombramiento de Cardona, fechado el pasado 23 de mayo, se limita a exponer que las funciones a desarrollar por el exalcalde capitalino “tienen carácter de confianza o asesoramiento especial”. Desde el área de Presidencia no han hecho comentarios adicionales sobre este nombramiento, el perfil del nuevo asesor o sus funciones dentro del gabinete.
Según ese decreto, el nuevo asesor de Clavijo está adscrito a la Viceconsejería del Gabinete de la Presidencia, un órgano que tiene encomendada “la asistencia material al presidente en sus funciones”, el apoyo en “la gestión de la agenda presidencial”, la “coordinación de las relaciones con otros órganos de la administración” o el apoyo en la preparación de discursos y comparecencias.
Con el fichaje de Cardona ya son 42 los cargos eventuales o de confianza de Presidencia, con un coste anual de 1,9 millones de euros. En abril de 2023, al término de la pasada legislatura, el entonces presidente del Gobierno canario, el socialista Ángel Víctor Torres, tenía 34 asesores (ocho menos que Clavijo), con un coste de 1,4 millones, medio millón menos.
Además de Cardona, Clavijo también ha incorporado recientemente como asesor a Marcos José González, el concejal que facilitó la moción de censura contra el PSOE en el Ayuntamiento de Granadilla de Abona.
En todo el Gobierno también se ha disparado el número y coste de los asesores. Con CC y PP son 151 cargos de confianza (eventuales) que perciben , en total, casi siete millones de euros, según los datos recogidos en el Portal de Transparencia. Con el Pacto de las Flores (PSOE, NC, Sí Podemos y Agrupación Socialista Gomera) eran 101 con un coste de 4,2 millones.