Reducir la frecuencia de recogida de basura puede aumentar el gasto
Sí se puede considera que la medida de reducir el número de días de recogida de basuras que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife tiene previsto aplicar en algunas zonas del municipio para ahorrar podría tener un efecto contrario al deseado y ocasionar más gastos. Así lo cree el concejal de la formación ecosocialista en la corporación Pedro Fernández Arcila, que recuerda que algunos ayuntamientos del Estado, como el de Orense, han descartado recortes idénticos precisamente por esta razón.
Sí se puede presentará ante el próximo pleno, que se celebrará el día 29, una pregunta para conocer las causas por las que no se ha informado a la población, a los trabajadores y a la empresa concesionaria del recorte que piensa acometerse en el servicio, una medida que la organización considera de enorme gravedad. Arcila solicita que se complete la respuesta con la entrega a todos los grupos municipales de los estudios técnicos a los que alude el concejal del área, Dámaso Arteaga, en una noticia sobre este asunto publicada esta misma semana en un periódico local.
Se da la paradoja de que estas medidas de ahorro podrían aumentar los costes del servicio. Así lo han constatado algunos ayuntamientos del Estado, como el de Orense, cuyos técnicos determinaron que la reducción del servicio de recogida de residuos domiciliarios obligaría a incrementar el gasto de contenedores para su almacenamiento y a ampliar el horario de los trabajadores, dado que lo único que produce esta medida es acumular el trabajo, pero no reducirlo.
Arcila recuerda a Arteaga que este recorte tendría una repercusión directa en diversos aspectos: posibles riesgos sanitarios por la propagación de bacterias, roedores e insectos al no retirarse diariamente los residuos urbanos; laborales por la posible reducción de plantilla de trabajadores de la empresa concesionaria; y empresarial al reducirse la prestación mensual pactada con la empresa concesionaria, con la eventual resolución del contrato.
A la vista de la gravedad de la medida que pretende adoptarse, solo pendiente de las instrucciones de Hacienda en lo que se refiere al momento de su aplicación, resulta inconcebible que el concejal del área no haya informado a los vecinos de los barrios donde se está estudiando la reducción del servicio y las razones por las que se ha optado por estos núcleos urbanos. Tampoco acaba de entenderse que no se haya informado sobre las afecciones que esta reducción puede ocasionar a la plantilla de trabajadores y, por último, las posibles indemnizaciones que pudiera reclamar la concesionaria por la reducción del servicio.