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Sorondongo, la composición gastronómica de Richard Díaz en torno a la cocina canaria

Ubicado en pleno corazón de Vegueta, en la calle Armas, trasera de La Pelota y dando hacia el barranco de Guiniguada, emerge con una gran mezcla de esfuerzo e ilusión un nuevo restaurante con un alma canaria que suena a fiesta musical solo con mencionarlo, Sorondongo Restaurante.

Su chef y propietario es Richard Díaz Aguilar y fue noticia a finales del año pasado porque ganó el concurso GastroCanarias 2022 proclamándose Mejor Cocinero de Canarias. Poco después decidió afrontar su proyecto en solitario lanzándose al difícil mundo de emprender su propio negocio. “Ha sido un parto duro, nos hemos encargado de poner a punto el local haciendo de todo un poco y nos ha llevado a retrasar la apertura hasta este 2023, pero ya estamos aquí y hemos venido para mostrar nuestra manera de ver la cocina canaria”, me confesaba Richard con ojos llenos de ilusión y con las ganas de mostrar su esencia.

Al preguntarle el porqué del nombre de Sorondongo, su respuesta sorprende: “Surgió de una forma muy espontánea y divertida, estaba haciendo footing entrenando para un maratón [Richard corre como aficionado] y al pararme en un lugar levanté la cabeza y vi el nombre de Sorondongo en el cartel que da nombre a la calle. Al llegar a casa lo comenté con la familia y mi hija Valentina dijo, ¡papi, ya lo tienes! Y así se quedó, ya sabes el otro gran secreto, la gran jefa de Sorondongo es ella, cuando la veo por aquí genera una energía única para todos”, cuenta con brillo en los ojos cuando menciona a su pequeña.

Entrando en la propuesta gastronómica lo primero que destacaría es la opción del comensal por elegir entre dos menú degustación, Santa Ana o Vegueta, pero también la opción de pedir a la carta. El restaurante se adapta al cliente y no al revés. Yo me decanté por el menú Vegueta, el más grande, pero al que también le añadí algún plato de la carta que quería probar como el de “cebolla y almendra”, que a la postre y días después, me sigue fascinando y que creo será uno de mis platos del año.

No me gustaría cantarles la canción del menú de principio a fin porque creo estropearía bastante la sorpresa que el comensal se lleva con algunos de los platos de la carta, pero destaco un snack muy especial con el que comienza el menú, sabrosos los tomates aliñados a su manera, brillante la carajaca y, por supuesto, no puede faltar el plato que le llevó a ganar el concurso antes mencionado a base de lubina Aquanaria y coliflor. 

Mucha mano en el arroz meloso con quesos canarios y un cierre a base de cabrito y gofio que personifica la apuesta de Richard por los productos locales. En los postres es donde aún le veo más camino por recorrer y no porque no estén buenos, sino que siendo justos, no juegan la misma liga del pase salado. 

Lo que no cabe duda es que Sorondongo es una casa que en menos de un mes está ejecutando una propuesta honesta, interesante y muy llena de guiños canarios en cada plato, buscando ingredientes y sabores reconocidos por todos pero transitándolos por un punto de vista diferente. La sala con Bea y Diego, otro de los factores que juegan a favor de Sorondongo ya que ambos profesionales, jóvenes y con muchas ganas, te llevan de la mano como los buenos bailes típicos canarios. Y así sales de un restaurante que suma otro granito de buena gastronomía a una zona como Vegueta, algo con lo que gana Las Palmas de Gran Canaria, como digo en ocasiones, la auténtica capital gastronómica de Canarias.

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