El pasado domingo 16 de noviembre, centenares de personas volvieron a mostrar su “indignación” por la continuidad de las obras del proyecto turístico de lujo Cuna del Alma y el “destrozo indiscriminado” del patrimonio natural y cultural del Puertito de Adeje, una de las pocas zonas libres de cemento en el sur de Tenerife.
En un comunicado, Ecologistas en Acción ha recordado las proclamas que se dijeron ese día, como “Fraga, escucha, el pueblo, está en la lucha”, “Cuna del Alma es ilegal”, “esta obra la vamos a parar” o “la solución, paralización”, y carteles con las inscripciones “Fraga, dimisión por ecocidio” “Adeje=corrupción” o “Stop Proyecto Tumba del Alma, Moratoria Turística ¡ya!: no más destrucción de nuestra tierra”.
A pesar de los tres contenciosos administrativos y la denuncia penal que están actualmente en los tribunales, las tres órdenes de paralización de 2022, así como las propuestas iniciales de sanción de más de 100.000 euros por comenzar a intervenir en el terreno sin estudio de impacto ambiental y de 229.000 por dañar patrimonio arqueológico, las obras siguen en curso.
Además, parte de las actuaciones se están llevando a cabo en la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre “sin permiso” del Gobierno de Canarias, quien tiene las competencias en este tramo de costa. Cuna del Alma “carece también de licencia municipal” para parte de las obras que se están ejecutando en las parcelas donde están proyectadas la discoteca, el solarium y las piscina, apunta la nota.
La organización Salvar el Puertito ha denunciado que “los procesos contenciosos van muy lentos, pueden tardar un año y medio o dos en resolverse”, por lo que se corre el riego de que el dictamen llegue “cuando el destrozo ya esté hecho, y poco o nada quede que salvar”. Desde la federación ecologista Ben Magec-Ecologistas en Acción señalan que el proyecto Cuna del Alma “pone en entredicho el estado de derecho dadas las flagrantes irregularidades. La calidad democrática y la protección ambiental van de la mano, más en Canarias, cuya limitación territorial y riqueza biológica, geológica y arqueológica, hacen de incalculable valor cada centímetro de suelo”, defienden.
Por ello, las organizaciones ecologistas y sociales solicitan la intervención “urgente” de las administraciones públicas.
El Puertito de Adeje, donde se enclava el proyecto Cuna del Alma, es una zona arqueológica y etnográfica de alto valor según la Ley de Patrimonio de Canarias donde se han catalogado hasta 85 bienes relacionados tanto con el mundo aborigen como con la economía agraria de exportación desde la conquista a la actualidad. Algunos de ellos ya han sido destruidos por las obras de Cuna del Alma.
También contiene el Lugar de Interés Geológico “Ignimbritas y depósitos de caída plinianos de El Puertito de Adeje” declarado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en 2024, que hace que el paisaje de la zona sea “singular y muy valioso en términos geológicos”. También en materia de flora se trata de un ecosistema bien conservado de tabaibal-cardonal con especies endémicas protegidas como la Echium triste. Está también catalogada por el Gobierno de Canarias como Área Prioritaria de Reproducción, Alimentación, Dispersión y Concentración de las Especies Amenazadas de la Avifauna de Canarias. Además, limita con dos espacios naturales protegidos: la Zona de Especial Conservación de la Franja Marina Teno-Rasca de la Red Natura 2000 de la Unión Europea y el Sitio de Interés Científico de La Caleta.
En 2024, el gobierno municipal de Adeje, con el firme compromiso de su alcalde Rodríguez Fraga, recurre a la ley básica estatal de Patrimonio y Natural y de la Biodiversidad para dar el permiso a la promotora para traslocar la especie Echium triste argumentando la necesidad de vivienda en el municipio, “a pesar de que Cuna del Alma es un proyecto íntegramente destinado a turismo de alto poder adquisitivo”.
Ante esta indefensión, ciudadanía organizada en torno al Tagoror Permanente Rotativo de El Puertito de Adeje, “no pudiendo quedarse impasible ante el abuso, mientras los tribunales y otros estamentos de la administración pública intervienen haciendo valer ley”, ha llevado a cabo acciones directas para paralizar las obras y visibilizar lo que consideran un “ecocidio”, un “atentado medioambiental y al estado de derecho”.
“Parece que la huelga de hambre que 6 personas mantuvieron durante 20 días, las manifestaciones multitudinarias de más de 200.000 en toda Canarias que tuvieron como punta de lanza la oposición a este proyecto, las acciones directas no violentas para paralizar cautelarmente las obras de Cuna del Alma y las más de 52.000 firmas recogidas… siguen a la espera de ser atendidas”, agrega el comunicado de Ben Magec.
Por ahora, continúa la nota, la respuesta ha sido “miles de euros en multas” a quien está haciendo algo por que se haga valer el estado de derecho y la protección ambiental de El Puertito de Adeje, Tenerife y Canarias.
“Cuna del Alma se ha convertido en un símbolo del modelo de desarrollo antidemocrático y depredador del archipiélago canario, que obvia que Canarias tiene un límite, que no se ocupa del futuro de Canarias y del conjunto de la ciudadanía. Un futuro que pasa irremediablemente por el cuidado social y ambiental de archipiélago y que es incompatible con su uso especulativo y privativo por unos pocos”, concluye el comunicado de la organización ecologista.
“En El Puertito de Adeje nos estamos jugando el estado de derecho y el futuro de Canarias”, advierten. “La ciudadanía sigue a la espera de actuaciones y no lo hará con los brazos cruzados”.