En la madrugada de este martes se declaró un incendio en una vivienda unifamiliar del barrio grancanario de Santidad, en el municipio de Arucas. En el incidente resultaron heridas graves dos personas (una mujer de 53 años y un hombre de 35), y una leve, un bombero. Sin embargo, fuentes cercanas al caso han detallado cómo fue la operación de rescate y extinción del fuego, que podría haberse agravado debido a la falta de medios y personal.
Según han explicado, Bomberos Gran Canaria del parque de Arucas fueron activados por un “incendio de vivienda generalizado”. A esta emergencia acudieron cuatro bomberos y un cabo. A su llegada se encontraron una vivienda unifamiliar de dos plantas con un “incendio consolidado y con probabilidad de personas atrapadas”. Estas se habían recluido en el baño por indicación de los servicios de emergencias y aguardaban a que les rescataran.
Lo primero que hicieron estos profesionales fue iniciar el despliegue de mangueras con disponibilidad de caudal y, a continuación, comenzar “un ataque ofensivo entrando en la vivienda para atajar el fuego y hacer la búsqueda” de las posibles personas atrapadas.
El fuego se encontraba en la segunda planta del inmueble y había cortado la ruta de escape de las personas que había en el interior, ya que se inició a mitad de camino entre los dormitorios y la puerta de entrada.
Dos bomberos avanzaron con el tendido de manguera, mientras el cabo y otro bombero buscaban con una cámara térmica a las personas del interior de la casa.
En este rastreo no lograron abrir una de las puertas y “justo era por encontrarse personas detrás”, detallan las mismas fuentes. El cabo y el bombero, “con dificultades”, lograron finalmente abrir la puerta y detrás encontraron a dos personas inconscientes a las que rápidamente evacuaron.
Ese traslado lo tuvieron que realizar ellos mismos, junto con los otros dos bomberos que se encontraban extinguiendo las llamas, por lo que estos tuvieron que “dejar de apagar el fuego para hacer el rescate de una de las víctimas”.
Una vez evacuadas, añaden las mismas fuentes, las personas inconscientes quedaron en manos del Servicio de Urgencias Canario (SUC), que inició las maniobras de atención sanitaria y médica.
A continuación, uno de los bomberos empezó a “tener mareos y los síntomas de un golpe de calor”, por lo que tuvo que ser atendido también por los sanitarios del SUC.
A los 20 minutos, justo cuando ya estaban las personas rescatadas evacuadas, llegó la respuesta de apoyo del parque de Telde, señalan las fuentes. Juntos terminaron de extinguir el fuego, un trabajo que se prolongó hasta las 9.00 horas de la mañana.
Las fuentes consultadas señalan que en este incendio se superaron los 600-700 grados de temperatura, y que solo actuaron cinco efectivos (cuatro dentro de la vivienda y uno fuera en la bomba de agua), que se dedicaron no solo a sofocar las llamas sino que realizaron el rescate de dos personas. “Mínimo debería haber 8-9 para una actuación así”, afirman.
Además, subrayan que la media de edad de los cinco efectivos es de 49 años. “De ahí que las situaciones de golpe de calor se den con más facilidad, por el sobreesfuerzo y la edad tan alta”, explican las fuentes, que añaden que “los golpes de calor son una de las mayores causas de muertes en bomberos en acto de servicio”.
Además, subrayan que el parque de bomberos de Arucas “no tiene vehículo autoescalera por estar averiado hace más de un año”, por lo que carece de vehículo de rescate en altura.
Además, “la falta de personal, en caso de accidente, hubiera imposibilitado hacer el rescate de un bombero dentro de la vivienda”, resaltan.
Por otro lado, señalan que los apoyos que llegaron del parque de Telde tardaron 20 minutos aproximadamente, mientras que “las mayores tareas de búsqueda y rescate se hacen justamente entre los primeros 10-15 minutos”.
Y no solo eso, sino que tras enviar a sus efectivos, “Telde se quedó sin dotación y respuesta propia para resolver sus emergencias en esta zona de cobertura”.
El fuego, que dejó dos heridos graves y un bombero leve, tardó más de 4 horas en ser extinguido.