Más de mil vecinos y vecinas de la Asociación Pino Seco han presentado un escrito este lunes para que el Ayuntamiento de Mogán reconsidere la ubicación del futuro velatorio cuya construcción está prevista cerca de espacios recreativos urbanos, como un parque infantil, donde se desarrolla la vida diaria de niños, adolescentes y personas mayores en terapia psicológica.
En el escrito, la asociación vecinal expone la falta de participación ciudadana y transparencia que ha rodeado todo el proceso, voces a las que se unió Nueva Canarias- Bloque Camarista (NC-Bc), presentando una moción en Pleno para la paralización del proyecto que fue rechazada. La lucha vecinal continúa y ahora exigen con contundencia la paralización temporal de licitación del expediente 16621/2024 y que el Consistorio active los mecanismos de consulta ciudadana pertinentes para decidir el futuro de la ubicación del velatorio.
“Rompería con la dinámica que tiene ese parque porque está el parque de los niños es enorme y hay una zona infantil”, explica a este periódico Marta Alonso, vocal de la Asociación Pino Seco. “Está la zona verde donde muchas familias se encuentran allí por las tardes y tenemos un centro de mayores justo al lado, o sea, que la separación que tendrá ese velatorio con el centro de mayores es la rampa por la que van a bajarlos coches fúnebres”, asegura.
La parcela donde se ubica el edificio objeto del encargo, de la empresa murciana Zima Desarrollos Integrales, corresponde con el parque Pino Seco y tiene una superficie de parcela de 7.542 m2 de la que se ocupan aproximadamente 1150 m2.
La Asociación, y tal como han detallado en el escrito presentado, solicita al Ayuntamiento, gobernado por Juntos por Mogán- Coalición Canaria, que busquen otra viabilidad para el proyecto, “otros suelos” propuestos con los que cuenta el pueblo, lejos del corazón de la actividad diaria, “como el situado sobre la cooperativa de taxis, por ejemplo”.
Para el concejal de Nueva Canarias, Juan Manuel Gabella, redactor y cofirmante de la moción rechazada por el grupo de Gobierno, en el lugar proyectado es “de obligado cumplimiento” realizar la instalación soterrada, porque “el uso del terreno no permite una instalación diferente”. “Esa parcela, al igual que toda la plaza de Pino Seco, tiene un uso de plaza pública, y no es modificable dado que fue una donación del Ministerio de Obras Públicas en 1980, para el uso de dicha parcela como uso verde y público”.
Sin embargo, “el parque tal y como se conoce ahora va a desaparecer porque no se puede levantar una plaza, poner un edificio nuevo y luego encima dejarlo todo como estaba antes”, asegura Gabella a esta redacción. “Y luego lo que van a hacer es que van a instalar claraboyas sobre la superficie”, como respiraderos al comedor proyectado dentro del edificio.
“Los vecinos solo quieren que se les deje votar y acatarán la decisión democrática”, recalca a este medio el edil e insiste en que existen mecanismos previstos en el propio reglamento municipal que permiten la realización de consultas ciudadanas.
“Por ejemplo en el periodo 2015-2018 hay varios presupuestos participativos donde el Ayuntamiento ponía a disposición de los vecinos unos 250.000 euros para que decidieran qué hacer con ellos y también sacaba a votación determinados proyectos para que fueran los vecinos los que determinasen con su voto a qué querían darle prioridad. Como una carpa que hay anexa en la Plaza Pérez Galdós o los baños que se han hecho en Veneguera fueron decididos por los vecinos. Eso lo pueden hacer ya, mañana por la mañana”, sentencia.