Se retrasa el sepelio del empresario Ángel Ferrera por decisión judicial

Canarias Ahora

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Los restos mortales del empresario Ángel Ferrera, fallecido en Las Palmas de Gran Canaria el pasado lunes a los 79 años, se encuentran en las cámaras del Instituto de Medicina Legal de esa ciudad después de que un juez ordenara que se le practicara una autopsia. El motivo: una petición formal de las hijas por una posible sospecha de muerte por envenenamiento, según han confirmado fuentes del Instituto de Medicina Legal, de la aseguradora y del entorno de amistades del empresario y líder empresarial fallecido. Consultadas sus hijas, han recordado a este periódico que las diligencias penales son secretas y han pedido que no se hagan conjeturas ni elucubraciones periodísticas. “En cualquier caso”, añadieron, esas diligencias judiciales “tienen relación con hechos y circunstancias anteriores al fallecimiento de las que nada tenemos que decir”.

Ángel Ferrera padecía un cáncer de pulmón desde hacía años y esa fue la causa oficial de su muerte, certificada por un médico en su propio domicilio, donde falleció. Cuando se organizaba su traslado al tanatorio de San Miguel, donde su viuda había dispuesto que se realizara su incineración sin duelo ni otros actos, sus hijas cursaron su petición ante el juzgado de guardia. Ese trámite impidió el traslado de los restos mortales al tanatorio, donde ellas sí querían que se celebrara un velatorio, pero sin el féretro de su padre.

La autopsia se realizó en el Instituto de Medicina Legal el martes sin que en apariencia los forenses detectaran otra causa de fallecimiento que el cáncer, que ya se había extendido por todo el cuerpo. Sus órganos, no obstante, han sido enviados a Tenerife para análisis toxicológicos. La viuda está a la espera de conocer los resultados para poder gestionar la incineración de los restos mortales de Ferrera y la posterior inhumación de sus cenizas en un panteón familiar, ha dicho a este periódico un amigo cercano.

Este jueves se celebró en la parroquia de los Salesianos, en Las Palmas de Gran Canaria un funeral en memoria del empresario fallecido. Fue organizado por sus hijas, sin la presencia de la viuda del empresario, María Tavío, su segunda esposa, con la que contrajo matrimonio años después del fallecimiento en 2007 de la madre de sus hijas, Margarita Alonso.