El cabeza de lista por Tenerife del Partido Popular al Parlamento regional, Guillermo Díaz Guerra, asegura que, en materia de alianzas postelectorales, “en Canarias todos pactan para que el PP no esté en el Gobierno”.
Al respecto, recordó que su partido ganó en las últimas elecciones autonómicas, pero no está gobernando, lo que justificó en el hecho de que “ahora mismo todo el mundo está contra el PP”.
No obstante, en el transcurso de la rueda de prensa previa al inicio de la campaña electoral de cara al 24 de mayo, dejó la puerta abierta a un posible acuerdo con otras fuerzas, de lo que afirmó que se hablaría a partir del día siguiente a los comicios, aunque argumentó que aspiran a que “María Australia Navarro tenga mayoría suficiente para que sea la próxima presidenta de la Comunidad Autónoma”.
Díaz Guerra calificó esta campaña electoral de “trascendental”, ya que “se van a tomar importantísimas decisiones”, apostilló. En este contexto, subrayó que, en definitiva, lo que se dirimirá es “si Canarias va a avanzar o a retroceder”.
Así pues, “lo que no podemos hacer es interrumpir este crecimiento económico que se está llevando a cabo en todo el país y que las Islas se queden al margen del resto de las comunidades autónomas”.
Por ello, apeló a “dar un giro radical a la política que está poniendo en práctica el Ejecutivo regional”, al tiempo que abogó por “aplaudir y aprovechar todas las medidas que el Gobierno estatal está implantando, sobre todo, en materia de empleo que están dando sus primeros resultados”.
De hecho, destacó que “hay más de 22.000 personas que hace un año estaban en el paro y que ahora están trabajando y sólo en el primer cuatrimestre de 2015, se ha reducido el número de desempleados en 6.600”.
Sin embargo, defendió que este logro “no se debe en absoluto a méritos del Gobierno de Canarias, que no ha hecho nada en esta materia durante los últimos cuatro años”.
Precisamente, aseveró que la promesa de crear 100.000 puestos de trabajo en el Archipiélago durante la próxima legislatura es “realista y alcanzable”.
El candidato del PP señaló que la consecución de este objetivo es una pura cuestión “matemática” que resulta de multiplicar por cuatro el ritmo de crecimiento experimentado en el último año.
Además, resaltó que “esta dinámica también tiene su retroalimentación, dado que a medida que vaya habiendo más puestos de trabajo, habrá mayor demanda y mayor consumo”.
Sobre este apartado arguyó que “esto es sólo contando con las medidas que ya ha puesto en marcha el Estado y con los complementos que vamos a establecer en Canarias”, pero añadió que igualmente se barajan otras cuestiones que mejorarán el escenario como el nuevo Régimen Económico y Fiscal (REF), la explotación de la Zona ZEC y una serie de medidas sectoriales para la industria.
En cuanto a las líneas maestras que recoge el programa el PP para las Islas, que según incidió Díaz Guerra, “tienen un potente contenido económico”, destacan “la simplificación de la maraña administrativa y normativa canaria y la reducción de la superestructura de la administración local”.
Igualmente, recordó la promesa del PP de bajar impuestos como el IGIC y el IRPF en su tramo autonómico, lo que supondrá “aproximadamente 235 millones de euros que hoy en día van a las arcas de la Hacienda canaria van a seguir en los bolsillos de los inversores y del resto de los ciudadanos”.
Respecto a las medidas complementarias para las Islas en materia de empleo, indicó que “estarán especialmente dirigidas a los jóvenes, a las mujeres y a los mayores de 45 años, con bonificaciones al 100% las cuotas a la Seguridad Social para los nuevos contratos indefinidos a estos colectivos, así como para los nuevos autónomos”.
A esto se le suma que “durante el primer año de los contratos indefinidos que suscriban estos tres grupos, no se tributará a la Seguridad Social por los primeros mil euros del sueldo”.
Guillermo Díaz Guerra enfatizó que esta acción es perfectamente asumible para el Ejecutivo autonómico ya que apenas supone 11 millones de euros.
En otro orden de cosas, el cabeza de lista del PP por Tenerife planteó “un plan de choque para las listas de espera y las urgencias sanitarias reduciendo las pruebas diagnósticas a 15 días, las visitas a los especialistas a 30 días y la cirugía a 90 días como máximo”.
Por último, se comprometió a dotar los fondos para la Prestación Canaria de Inserción (PCI) con 45 millones y evitar así la “chapuza que ha hecho el Gobierno actual de CC y el PSOE” que no asignó una partida suficiente y se agotó antes de tiempo.