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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

De charco en playa. De playa en charco. Un recorrido por la costa norte de Gran Canaria

Viajar Ahora

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La fachada norte de Gran Canaria poco tiene que ver con los perfiles chatos y bajos de buena parte de su litoral sur. En esta parte, dominan los cantiles y la arena sólo aparece de vez en cuando en desembocaduras de barrancos o algún rinconcito aislado. Es ésta una comarca de costas más salvajes y, en apariencia, inhóspitas. Pero también un escenario donde abundan los bajíos y los charcos. Y es ese el principal atractivo de la ruta propuesta. Los charcos de marea han jugado un papel importantísimo en el norte a través de los siglos. Primero fueron buenos lugares para pescar y mariscar, actividad clave en la economía local. Y ahora son una forma pintoresca de acercarse al mar. Sobre todo durante las bajamares. Los hay para todos los gustos. Pequeños y grandes. Totalmente naturales y otros que han crecido gracias a pequeñas obras de canalización y contención. En todos los casos son lugares ideales para el baño tranquilo. Y también muy fotogénicos (vas a alucinar con la transparencia de sus aguas y la gama de azules que ofrecen). Los pequeños y grandes pueblos –con algunos enclaves de pescadores sorprendentes-, algunos rastros de la historia insular y los paisajes potentes son alicientes complementarios.

El Puertillo y Los Charcones (Acceso por GC-2).- Iniciamos la ruta en El Puertillo, junto al barrio aruquense de Bañaderos.  Es una de ‘las playas’ del norte de Gran Canaria. Un pequeño arenal resguardado de las corrientes por un pequeño dique de piedra que crea una bahía minúscula. Ideal para entrar y salir del agua sin demasiados contratiempos –y de ahí la tradición pesquera del lugar-. Pero también tiene su perfil rocoso en las Piscinas de Los Charcones. Así que, dos en uno. Un paseo conecta los dos espacios que podrían considerarse como ‘urbanos’ con todo lo que ello representa (restauración, algunos alojamientos turísticos, servicios básicos, etc.). Y también un poquito de historia. A poca distancia de El Puertillo (se puede ir a pie –ver mapa-) puedes visitar las Salinas del Bufadero, las únicas sobre piedra que quedan en la isla. Esta pequeña explotación salinera funciona, al menos, desde el siglo XVI y son de las más antiguas de Canarias. Es un lugar ideal para hacer buenas y originales fotografías.

Playa de San Andrés (Acceso por GC-2).- Es una de las playas más grandes de esta parte de la isla (casi medio kilómetro de longitud) y también de las pocas que cuenta con una gran extensión de arena (sobre todo durante los meses de verano). Es un lugar ideal para disfrutar de la playa con más tranquilidad que en otras partes de la isla, aunque la superficie se reduce mucho durante las pleamares y sus aguas, totalmente abiertas, son bastante movidas. El oleaje, de mediano a fuerte, es frecuente y las corrientes aconsejan a bañarse con precaución. Este es uno de los lugares preferidos de la isla para los amantes del surf.

El Charco de San Lorenzo (Acceso por GC-2).- Uno de los puntos estrella del recorrido. Y por dos razones. La primera es por el lugar en sí, un impresionante complejo de maretas que se han instalado sobre los charcos naturales de la Punta de San Lorenzo y que son de lo mejorcito de esta parte del litoral. Aquí vas a encontrar un pequeño paseo habilitado como solárium, un par de buenos lugares dónde comer pescadito fresco y la posibilidad de seguir hasta la Playa de San Felipe, otra de las pocas de esta parte de la isla que cuentan con arena (y situada a los pies de los impresionantes acantilados de la Cuesta de Silva. Y la segunda es poder darse un paseo hasta El Roque, un barrio singular aupado sobre un saliente de roca que se adentra en el mar que tiene una estructura urbana casi laberíntica y culmina en una gran terraza abierta. Este lugar es uno de los más fotogénicos de la costa.

Playa de Caleta de Arriba (GC-294 desde La Atalaya).- Una sorpresa. Esta pequeña calita se encuentra en la accidentada costa del municipio de Gáldar, en una zona aún dominada por los cantiles justo detrás del enorme volcán extinto que comparte nombre con esta localidad. Lo mejor de esta playa (que alterna arena, piedras y marisco) es su entorno. Se encuentra en una pequeña bahía protegida por un saliente rocoso y rodeada de casas que, literalmente, se pegan al risco formando un conjunto bastante pintoresco. A dos pasos de aquí está la Punta del Frontón, otro de los muchos mitos surferos de la isla.

El Agujero de Gáldar: arena, charcos, un pueblo con encanto y restos arqueológicos.- La zona del Agujero, en la costa del municipio de Gáldar, es famosa por sus imponentes restos arqueológicos. Aquí se localiza la Necrópolis de La Guancha, uno de los espacios funerarios más importantes y espectaculares del pasado prehispánico de la isla (dónde destaca un túmulo de complicado diseño que la tradición identifica como panteón de la antigua realiza indígena) y numerosas casas de canarios. Pero también hay espacio para la playa. Esta zona del litoral galdense aúna una gran playa de arena (Bocabarranco) con las piscinas y charcones de El Agujero, una de las más apreciadas por los locales.

Sardina del Norte (Acceso por GC-202 desde Gáldar).- Playazo espectacular. Uno de los que más nos gustan en toda la isla. Pequeña playa de arena en una bahía protegida que regala un buen número de días de aguas tranquilas y transparentes. Esta playa urbana cuenta con todos los servicios y una más que buena oferta de restauración basada en los riquísimos pescados frescos de la zona. Este es uno de los mejores lugares de Gran Canaria para la práctica del submarinismo o, mucho más sencillo, para echarse al agua con gafas y tubo (esnorkeling).

Agaete: el pueblo del norte por antonomasia (Acceso por GC-2).- Agaete se localiza en uno de los puntos costeros más espectaculares de la isla: en la desembocadura del valle del mismo nombre y a los pies de los cantiles que culminan (a más de mil metros de altura) en los bosques de Tamadaba. Desde aquí puedes ver la ‘cola del dragón’, esa sucesión de picos que culminan en la Punta de la Aldea y forman uno de los paisajes litorales más pintoresco de Gran Canaria. En Agaete tienes varias posibilidades de irte al agua. La primera es la Playa de las Nieves,  partida en dos por el muelle viejo (que hoy sirve de balneario y solárium) y con una zona de piedras (la protegida por el actual puerto) y otra que alterna arena con piedras (la que queda expuesta). La otra zona de baño son las Piscinas de Las Salinas, una antigua colada volcánica que con un par de muros de contención y escaleras de acceso se ha convertido en una zona de baño alucinante. Agaete es un destino en sí mismo. El pueblo es uno de los más bonitos de Canarias y su valle atesora importantes atractivos naturales, culturales y arqueológicos (y uno de nuestros bares preferidos de Gran Canaria, El Perola).

Un atardecer en Guayedra (Acceso por GC-200).- La ruta propuesta termina en la Playa de Guaydera, una de las grandes joyas aún vírgenes del litoral grancanario. La playa sirve de remate a un barranco frondoso como pocos en esta zona de la isla y a los pies de los escarpes gigantescos del Macizo de Tamadaba (los pinares que pueden verse nítidamente desde la playa están a más de mil metros de altitud sobre el nivel del mar). Otro de los alicientes de esta playa (con arena negra y piedras) es su difícil acceso. Una pista de tierra sale desde la GC-200 y baja hacia el litoral. Hay que caminar un poquito, pero el espectáculo merece la pena. Abajo vas a encontrar un espacio que alterna piedras en su parte superior y arena negra en la inferior (es ideal cuando hay marea baja). El escenario es tan bonito que fue elegido como localización de una escena de la serie The Witcher. Las vistas desde aquí son brutales. Tamadaba y los palmerales de Guayedra a la espalda; el Puerto de Agaete a la derecha; la ‘Cola del Dragón’ a la izquierda y el Teide al frente en los días despejados. Eso sí, es un lugar con mar fuerte y suele hacer viento. Pero un atardecer aquí va a ser uno de los recuerdos imborrables que te vas a llevar de tu estancia en Gran Canaria.