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Keroxen presenta este jueves y el viernes el resultado de sus nuevas residencias artísticas

“El Tanque”, uno de los depósitos abandonados por la refinería, convertido a espacio cultural.

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

Tan solo un mes después de clausurar su novena edición, Keroxen vuelve a ocupar El Tanque de Santa Cruz con su proyecto de residencias artísticas, que se celebran por segundo año consecutivo tras el rotundo éxito de la pasada edición.

La propuesta se concreta en tres residencias, tres jornadas con talleres abiertos y tres conciertos, que tendrán lugar entre diciembre y enero. La iniciativa es una apuesta por reconvertir el Espacio Cultural El Tanque en un enorme laboratorio de creación que permita a artistas de todos los puntos del globo desarrollar, a través de distintas disciplinas, nuevos procesos creativos, en los que se pone a su disposición de todos los recursos técnicos de Keroxen.

Los resultados de esta actividad serán expuestos en dos jornadas abiertas al público de entrada gratuita: un taller en el que se pueden ver los procesos de trabajo de los artistas y el concierto en el que se exponen los resultados de la residencia.

El martes 28 de noviembre dio comienzo la primera residencia artística, que reúne a los artistas multidisciplinares Boris Vitazek y Jan Nalepa. Estos mostrarán el resultado de sus procesos creativos en un concierto-performance interactivo en el que confluyen las tendencias más innovadoras y experimentales en el campo de new media art y que se presentará de forma inédita este viernes, 1 de diciembre en el Espacio Cultural El Tanque.

La residencia también ofrece la posibilidad de asistir a una velada de taller abierto, el jueves 30, en la que se podrá ver desde cerca los procesos de trabajo de estos artistas, que además son colaboradores habituales en varios talleres. Ambas jornadas son gratuitas.

Durante la residencia, los artistas codificarán instrumentos musicales en vivo y combinarán los movimientos del cuerpo con proyecciones controladas por HTV Vive que se interconectarán con luces proyectadas en el espacio. Es un espectáculo visual interactivo que sirve a su vez como retroalimentación para la creación musical: “Una experiencia impactante”, según afirma la organización.

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