Caffarel presenta “cinco actuaciones de futuro” de relanzamiento de RTVE
La directora general de RTVE, Carmen Caffarel, presentó hoy en el Congreso de los Diputados “cinco actuaciones de futuro” que pondrá en marcha el ente público, “en paralelo con los trabajos del Plan de Futuro” que se desarrolla en colaboración con la SEPI. En su comparecencia ante la Comisión de Control de RTVE, Caffarel aseguró que “la labor de RTVE no sólo se circunscribe al Plan de Futuro y, por tanto, no se ha sentado a esperar”. Las cinco actuaciones anunciadas pasan por la aprobación del Estatuto del Espectador y Radioyente; la estabilización de la programación y contenidos de las cadenas para reforzar el servicio público y “buscando el respaldo mayoritario de la audiencia”; un “plan de choque” para la recuperación en el plazo de dos años de los archivos audiovisuales históricos mediante distintos convenios con instituciones públicas y privadas; un plan de potenciación de la presencia y contenidos de RTVE en Internet, y el fortalecimiento del papel de TVE en el desarrollo de la TDT. En este punto, hizo también un llamamiento a “los responsables y profesionales de los servicios informativos, los sindicatos y los trabajadores para desbloquear el Estatuto de Informativos, para dotarse del Consejo Profesional”. Intercambio de acusaciones La comparecencia de Caffarel ante la Comisión de Control no estuvo exenta de polémica y de cruces de acusaciones entre el PP y el Grupo Socialista, que obligaron al presidente de la misma, el 'popular' Rogelio Baón, a intervenir en numerosas ocasiones y reconvenir “seriamente” a algunos diputados. La diputada que 'abrió el fuego' fue la portavoz del Grupo Popular, Macarena Montesinos, quien inició su intervención sumándose a una petición de dimisión del ministro de Industria, José Montilla, por las medidas que “atentan contra la libertad de expresión de 'El Mundo' y la Cadena COPE, aunque podrían ser otros medios mañana”. Sin embargo, las acusaciones más directas y más duras contra la directora general del RTVE fueron formuladas por el diputado del PP, Ramón Moreno, quien 'comprendió' que Caffarel se mantenga en su puesto y adopte, a su juicio, un “plan liquidador” porque “seguro que al final del túnel le espera algún cargo”. A pesar de que el presidente de la comisión volvió a intervenir y reconvenir con contundencia a este diputado, el mismo argumento, también sin especificar sin embargo el cargo aludido, fue repetido tres preguntas más tarde por la también 'popular' María Jesús Sánchez, que nuevamente obligó a la intervención, ya en tono airado del presidente, quien le advirtió que ese tipo de acusación puede constituir incluso “un delito”. No obstante, las recriminaciones de Baón recayeron igualmente sobre los representantes del Grupo Socialista, a instancias de los diputados populares por referirse en sus argumentaciones reiteradamente y en tono crítico a actuaciones del pasado Gobierno popular, e incluso sobre la propia compareciente, por sonreír mientras los diputados del PP desgranaban sus argumentos y por advertirles de que “no tienen legitimidad moral” para censurar su labor al frente del Ente público. Llamamiento a los sindicatos Uno de los temas que concitó el mayor número de preguntas por parte de los grupos fue el diálogo y la negociación del Plan de Futuro con los sindicatos. De hecho, el diputado del PP Juan José Matarí le pidió expresamente a Caffarel que “no maltrate a los trabajadores y acabe con la incertidumbre”, y su compañera María Jesús Sánchez le recriminó “mantener un diálogo de sordos porque las decisiones ya están tomadas sin ellos y lo que hace es dejar pasar los días para que no haya problemas”. Sin embargo, Caffarel insistió en numerosas ocasiones en su disponibilidad al diálogo y, de hecho, anunció una nueva reunión entre RTVE y SEPI la próxima semana con los representantes de los trabajadores para intercambiar información, y adelantó que las conversaciones formales una vez conocido el plan es posible que se inicien en enero. De hecho, anunció que el “diagnóstico” estará listo en un mes o mes y medio, por lo que no entendió las “prisas del Grupo Popular en conocerlo, cuando en ocho años no la tuvieron, sino que parchearon, hicieron caso omiso de las recomendaciones de la UE para arreglar el sistema de financiación e incluso hundieron la audiencia y situaron a TVE a la cabeza de las cadenas más manipuladas de Europa”. En este sentido, se refirió a la “encrucijada histórica” en la que se halla inmerso el ente, por lo que pidió a los trabajadores que apoyen la reforma “si quieren que RTVE tenga futuro. Porque RTVE no es sólo de los trabajadores del ente sino del conjunto de los ciudadanos y no se les puede exigir que se hagan cargo del pozo sin fondo de una deuda anual de casi 700 millones de euros”, recordó. Pero su llamamiento más duro fue a “algunos dirigentes sindicales” de quienes dijo que, a pesar de la voluntad expresada del Gobierno y la Dirección General de dialogar y “cuando todavía no se ha tomado ninguna medida, optan por la confrontación y por mentir, acusando a la dirección de desmantelar el servicio público, reducir los centros territoriales o reducir la producción propia”. Así, acusó de “celo mal entendido” la postura de estos dirigentes sindicales que, a su juicio, “ponen en peligro” el clima de diálogo y favorecen con su postura a “quienes quieren privatizar la radiotelevisión pública o reducirla a la mínima expresión” cuando, como reiteró en varias ocasiones a lo largo de su comparecencia, “el Presupuesto de 2006 garantiza la normalidad en todos sus extremos del funcionamiento de RTVE”. “Ahora es el turno de los sindicatos y tendrán que rendir cuentas”, sentenció. Igualmente, Caffarel insistió, a instancias de los diputados populares, en su postura de no ampliar la restricciones publicitarias a TVE “si ello supone trasladar al ciudadano más costes y restringir el servicio público para aumentar los beneficios de las televisiones privadas”. De hecho, recordó que según el presupuesto para 2006 los ingresos publicitarios deberán ser de 696 millones de euros, cantidad similar a la prevista para este año. “Por tanto -advirtió-, debe quedar claro, frente a presiones interesadas del sector y a infundados rumores, que para 2006 TVE va a contratar el máximo de publicidad posible, sin restricciones cuantitativas”, ya que “toda limitación publicitaria adicional para RTVE deberá conllevar una mayor aportación de fondos públicos”. No obstante, sí admitió ciertas limitaciones cualitativas, como su supresión en la programación infantil o de cine español y europeo, que nuevamente fueron calificadas por los diputados del PP como una concesión para evitar un recurso de las televisiones privadas
contra la decisión de permitir a Cuatro emitir en abierto. Pujará por el Mundial En materia de programación, Caffarel anunció que se van emitir espacios relativos al 75 aniversario de la proclamación de la Segunda República, así como del 60 aniversario del inicio de la Guerra Civil, “si no para conmemorar sí para recordar con espíritu de reconciliar a los ciudadanos y sin hurtar los datos de la historia”. Estos espacios se emitirán dentro de un contenedor bajo el título “El laberinto español”. También en materia de deportes expresó su intención de “ofrecer una programación diversificada, de calidad y que atienda a deportes mayoritarios o minoritarios”, aunque no a cualquier coste. Y, en este sentido, adelantó que se pujará por los derechos del Mundial de Fútbol, “aunque eso no significa obtenerlos porque la situación financiera no nos permite ofrecer precios desproporcionados”. Finalmemente se refirió al canal 24 Horas y Teledeporte, que también pasará a emitir todo el día, que con la llegada de la TDT a fin de mes serán en abierto y gratuitos.