Paula Vázquez: “En Cuatro no tengo la presión del share”
Paula Vázquez regresa a las pantallas de Cuatro. Tras su éxito en “Fama”, la cadena de Sogecable vuelve a confiarle uno de sus realities estrellas de la nueva temporada, “Pekín Express”, que se estrena este domingo a las 21:30h.
La presentadora gallega estuvo con Vertele.com para compartir todas las claves del nuevo formato, su experiencia durante la grabación del mismo, así como para contarnos su visión de la televisión actual y analizar su trayectoria profesional con el cambio que supuso la apuesta de Cuatro por ella.
TITULARES DE PAULA VÁZQUEZ
- “Dentro de los realities hay cosas sanas”
- “'Pekín Express' ha sido una especie de Erasmus”
- “En este programa no va a haber conflictos provocados”
- “No es la línea de Cuatro buscar el sensacionalismo”
- “Viajar en furgoneta 10.000 km te pone los pies en la tierra”
- “Desde que he llegado a Cuatro vivo en otro planeta”
- “En esta cadena no vivo con la presión del share”
- “Me identifico con los presentadores de Cuatro, con tejano y camiseta”
- “La TV española ha perdido mucho tiempo obsesionada con la vida privada de tres personas”
- “Para mí, el realtiy 'Fama' fue ver la luz”
- “Hubo un momento en que perdí la fe en el entretenimiento”
- “La serie 'Divinos' era muy buena pero estuvo mal cuidada”
- “No estaría mal retomar el concurso 'Euromillón'”
¿Cómo ha afrontado la grabación de “Pekín Express”?
Aunque hasta ahora había tenido la posibilidad de hacer muchos programas en exteriores y viajar, “Pekín Express” ha sido un nuevo reto y estoy muy agradecida tanto a Cuatro como a Boomerang porque hayan confiado en mí. En otros países de Europa, no es habitual que este programa lo presente una mujer, somos dos solamente.
¿Qué pensó cuándo le ofrecieron el formato?
Coincidió que terminó “Fama” y me propusieron “Pekín Express”. La idea que había en un principio era grabarlo en otro momento y emitirlo al mismo tiempo, con lo cual no hubiera podido ser posible. Cuando me lo comentaron me dijeron que iba a ser imposible para mí y me dio muchísima rabia porque era un sueño; es lo que llevaba pidiendo después de la última “Selva”: “¡Por favor, qué me vuelvan a mandar fuera!”
¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de “Fama”?
“Fama” ha sido un regalo porque ha funcionado bien, y además, con un equipo de Zeppelin con el que trabajé muy a gusto. Pero que me propusieran esto fue un “deseestrés” porque, después de terminar la recta final de “Fama”. con tantas galas, fue una liberación, aunque el ritmo no ha parado…
¿Qué le ha aportado vivir esta aventura?
Tener que prescindir de las comodidades o viajar en una furgoneta con cinco personas durante 10.000 kilómetros te pone los pies en la tierra. Vuelves a disfrutar de las cosas pequeñas, de los momentos. Viajar en equipo es lo mejor que te puede pasar.
¿Han sido muy duros los días de grabación?
Había zonas donde se comía muy mal. Ha sido alucinante conocer Rusia por dentro, no sólo Moscú y las ciudades grandes sino las miserias de un país soviético donde la pobreza es tremenda. Los hoteles tenían ratas, estaban medio abandonados, comíamos fatal y al final te vas apañando, compras en los mercados y cocinas hasta carne de camello.
¿En qué se diferencian “Pekín Express” y “La Selva de los famosos”?
Son completamente diferentes. Este ha sido todavía más difícil porque el equipo de producción se trasladaba complemente con nosotros, no había plató ni un hotel desde el que trabajar. Ha sido una especie de gymkana para todo el equipo.
¿Qué tal la experiencia de trabajar junto a un equipo de la televisión belga?
Los belgas llevan haciendo este formato por lo menos diez años, lo conocen perfectamente y ya han ayudado a otros países. Estar con un equipo que ya había pasado por todo eso nos ayudó mucho. Pero no dejó de ser una sorpresa.
Esta vez, al menos, no se ha puesto enferma…
Me han cuidado mucho porque yo tengo muchos problemas de estómago desde la última operación y allí no se comía muy bien. Así que me compraron una cocina portátil y una olla y tenía una caja donde yo iba comprando lo que podía, patatas, huevos, cebollas…
¿Con qué se queda de todo el viaje?
Ha sido una especie de Erasmus, trabajo, aventura… Lo mejor de todo ha sido la furgoneta. Viajar en ella cinco personas durante 10.000 kilómetros, pasar noches enteras, por ejemplo, en la zona de Mongolia, que no había sitios para hospedarse… Aunque el cuerpo se resiente, he vivido momentos que no recordaba desde que estaba en EGB.
En algunos momentos llegó a decir: “¿Qué hago yo aquí?”
Cuando llevas varios días comiendo mal, yendo mal al baño porque no hay… llega un momento que dices: “¿Pero qué necesidad tengo de verme yo aquí, que hace tres días que no me puedo cambiar?”. Han sido los menos, pero sí que ha habido momentos de esos.
El formato de “Pekín Express” también ha sido una novedad para usted…
Es la primera vez que presento un programa que en realidad es como una película, porque ya está hecho. Lo que ha pasado nos ha desbordado, va a dejar a todo el mundo flipado. Incluso, al final del todo hay una sorpresa con la pareja final que no nos esperábamos nadie y lloramos como animales.
¿Qué es lo que más le va a gustar a los espectadores?
Ver desde un chaval de 19 años hasta parejas de cincuenta y pico, como Carlos y Mario, que son dos cincuentones divertidísimos a los que la vida les va muy bien y, en cambio, han hecho de mochileros. Te identificas con todos en algún momento porque les conoces como persona.
¿Se presentaría usted a “Pekín Express”?
Me parece una aventura chula para hacer. Si me lo hubiera propuesto alguien y yo no fuera un personaje conocido lo habría hecho. Os vais a enamorar de cada pareja… Cuando veáis a las gemelas, por ejemplo, vais a flipar en colores.
¿En qué gastaría el euro al día que les han dado a los concursantes?
¿Sabéis que hubo concursantes que ahorraron? Ha sido increíble. Donde más miseria había es donde más bondad han encontrado los concursantes. Yo con el euro comería. Pero ellos pedían y pedían y a veces podían hasta ahorrar.
En las primeras promos la hemos visto al estilo Madonna…
Sí, me dijeron que había que hacerlo así. Vimos el vídeo, pusimos la cinta e hice lo que pude. Estoy deseando que salga la nueva para que se vea realmente en qué consiste.
Después de esto, ¿ha tenido vacaciones o con esta aventura es suficiente?
Llegué y me fui, sí. He estado en Grecia, en Amsterdam…
Parece que se ha convertido en la presentadora oficial de los realities de Cuatro…
Ojalá sigan contando conmigo más veces. Los realities son un género que siempre me han gustado. Siempre he apelado a que dentro del entretenimiento y los realities hay cosas sanas y que no tienen por qué tener un trasfondo de sensacionalismo.
“Pekín Express” es una manera más de enseñar a los españoles que los realities, que hasta ahora se asociaban a programas de freaks, son más que eso. Hay muchos géneros y “Pekín Express” es una novedad en España, sin duda.
¿Y cómo lleva el tema de las audiencias?
Es el riesgo que corremos los que hemos decidido dedicarnos a esto. Apostar por formatos que crees que van a ser una bomba y terminan fallando. La audiencia pesa.
Pero desde que he llegado a Cuatro vivo en otro planeta; los prados son más verdes. La presión de tener que hacer un share concreto no existe. Lo que pretenden es llegar al público fiel y, si además funciona y le gusta a más gente, mejor. Eso hace que trabajes con mucha tranquilidad, que dejes que las cosas surjan.
Aunque veremos conflictos a lo largo del programa, no hay ningún conflicto provocado. No es la línea de Cuatro buscar el sensacionalismo. Si han surgido conflictos entre los concursantes, se han resuelto de la manera más sana.
¿Se ve otra vez en los formatos tradiciones de concursos, magacines…?
A mí me gusta arriesgar, innovar, poder ofrecer cosas nuevas porque viajo muchísimo, consumo mucha tele y veo que en otros países, en el tiempo que hemos perdido aquí dedicándonos al corazón y obsesionándonos con la vida privada de tres personas, se han hecho muchas cosas.
Con todo eso, los programas pregunta-respuesta que hacía yo, como “El Euromillón”, son formatos que siguen funcionando y, como la tele es cíclica, supongo que llegará un momento en que volverán otra vez a funcionar. A lo mejor retomar un “Euromillón” no estaría mal. Pero de momento poder innovar es un lujo mientras nos lo permitan.
¿Qué le supuso “Fama” después de un tiempo parada?
Fue ver la luz porque hasta ese momento estaba en otras cadenas que me proponían cosas que no eran el perfil de lo que a mí me hubiera gustado presentar. Pero se deben a su audiencia y siguen una línea editorial diferente.
En los últimos formatos no me sentía del todo identificada porque iban variando. Una cosa es lo que se presentaba y otra cómo iba evolucionando; cómo la demanda del público iba generando otro tipo de vídeos, imágenes…
Y después de “Pekín Express”… ¿Qué va a hacer en televisión?
¡“¡¡Fama!!!” No pienso en nada más. El año pasado me incorporé después de los castings y éste no sé aún cómo lo vamos a hacer pero saben que pueden contar conmigo.
Pero seguro que lo presenta de nuevo, ¿no?
Vamos, yo por lo que he escuchado, espero que sí, crucemos los dedos. (Risas)
¿Y después de “Fama”?
“Pekín Express”. Me planteo mi vida así. Si los juntara, trabajaría seis meses y el resto me podría ir fuera. Dos formatos que, además, son dos caramelos.
Y mientras, ¿ que hará de aquí a diciembre?
Me tomaré un descansito. Aún nos queda trabajo por delante. Eva, la directora, está con la postproducción del programa. Solamente para el capítulo uno llegaron más de 8.000 minutos de edición. Yo estoy con la sonorización y eso me atará un tiempo locutando.
Ahora que llega la décima edición de GH, si le dieran la oportunidad de estar, ¿aceptaría?
¿En ese formato? ¿Si estuviera en Cuatro, te refieres? Porque es que estoy tan bien en Cuatro que ni me lo planteo. Dependería de muchas cosas. Ni siquiera “La Selva” ha vuelto a ser la misma después de haberla hecho nosotros. Telecinco, sin duda, va por otra línea editorial. No es lo que yo quiero hacer ahora mismo. Si fuera Cuatro la que me lo propone estoy segura de que sería un GH completamente diferente.
De hecho, usted ya estuvo alejada casi dos años de televisión…
Hubo un momento en el que perdí la fe en el entretenimiento, no en la televisión, que la sigo consumiendo y me gusta. Pero es frustrante ver cómo se crece fuera y cuántas posibilidades hay en España para hacer cosas (porque hay medios y profesionales) y el tiempo que se está perdiendo en editar vídeos de una cantaora que se pone gafas de sol.
¿Llegó a pensar que iba a ser complicado volver?
Llegué a pensar que igual ya estaba bien después de 17 años haciendo televisión. Me di cuenta de que, tal y como yo entiendo el entretenimiento, las cadenas y la demanda del público no lo veían así. Me sentía un perro verde. Me parecía raro que en una reunión les extrañara que dijera que yo no hablo de la vida privada de ningún concursante.
Así no entiendo yo el entretenimiento y no es lo quiero hacer. Les parecía anodino que una presentadora no quisiera entrar por ahí y yo creo que hay que tener ética también en esta profesión.
¿Se planteó otras salidas profesionales en ese periodo de espera?
Claro. Sigues observando a ver cómo avanzan las televisiones. El nacimiento de laSexta y Cuatro ha supuesto un cambio para todos los que trabajamos dentro de la televisión. Ha habido muchos movimientos.
El hecho de que Cuatro me guiñara el ojo fue lo mejor que me podía pasar. Me identifico con su público y con ese tipo de presentadores que van con tejano y camiseta, que no es tanto disfraz. Es más cercano a la gente que consume los programas que yo hago.
¿Le han llegado otras ofertas que ha tenido que rechazar porque está casada con Cuatro?
No estoy casada con Cuatro. Yo con quien he firmado es con la productora. Sí es verdad que a lo largo de mi carrera, si estoy en una cadena y tengo un compromiso ético con ellos, lo mantengo hasta que deje de haber ofertas. Soy fiel porque considero que cuando una cadena se identifica con una cara, es bueno para los dos.
Yo en Cuatro solamente tengo cosas buenas que decir. No sólo no recibo presiones sino que todavía guardo los mensajes de todos los lunes, cuando empezaba “Fama”, con los 'sms' de Fernando, Elena… diciendo “Felicidades, habéis vuelto a romper un record”. A mí eso nunca me había pasado en la vida, con un 12%.
¿Y piensa en volver al cine?
Me tienta muchísimo. La película que hice funcionó muy bien en Italia, fue éxito de taquilla. En España era diferente porque no se entendería. Era como llevar el humor de Torrente a Italia. Tengo una oferta en una coproducción portuguesa, pero todavía no está firmado. Me encantaría llegar a hacer interpretación de una manera profesional.
¿Y alguna otra serie de ficción en España?
Sí… “Divinos” no se llegó a ver, emitieron dos capítulos, en mal día… Estuvo muy mal cuidada y era una muy buena serie hecha por El Terrat. Ojalá salga la oportunidad otra vez.
Este verano, gracias a un programa de zapping, hemos podido sus inicios: ¿Le gusta recordarlos?
Me hacen gracia. Me acuerdo de uno que me pusieron en Telecinco hace muchos años. Lo primero que te fijas es el estilismo que llevas y dices: “Por Dios, con lo mona que me sentía yo aquel día… e iba hecha un Cristo”. Y cómo cambia la voz, cómo cambian los gestos…
¿Le gustaría presentar el “Un, dos, tres” si volviera?
¿Quién sabe? Para mí sigue siendo el padre del entretenimiento en España. Es el único formato que tiene todos los géneros en uno: física, mental, actores, artistas…
De hecho, ¿estuvo a punto de hacer la última edición?
Chicho me lo propuso y para mí fue uno de los momentos más importantes de mi vida, porque después de haber sido azafata y haber vivido tantos momentos importantes con él…
Por cierto, ¿cómo se encuentra Chicho de salud?
Cené hace poco con él y con su hijo y ha mejorado bastante.