Tan sólo 9 meses antes del comienzo de la Copa del Mundo de Fútbol 2002, que se va a celebrar en Japón y Corea del Sur, la televisión francesa podría renunciar a retransmitir el evento. Las cadenas France Television y TF1 no están dispuestas a aceptar lo que consideran como un “chantaje” del grupo audiovisual Kirch sobre los precios de derechos de retransmisión del Mundial. Este caso tiene su origen en 1996, cuando la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) delegó al grupo Kirch la responsabilidad de vender a todas las cadenas televisivas europeas los derechos audiovisuales de los dos próximos mundiales de fútbol. El grupo alemán prometió a la FIFA reportarle unos beneficios de 10.650 millones de pesetas para el Mundial 2002 de Japón y Corea del Sur. Pero para que este organismo recibiera tal cantidad de dinero, Prima Sport –filial del grupo Kirsch- ha pedido cantidades exorbitantes a las cadenas británicas, alemanas y sobre todo a las francesas, las cuales, si quieren emitir los encuentros del mundial 2002, deberán desembolsar 25.000 millones de pesetas. En una entrevista al periódico galo La Tribune, el responsable del área de deportes de France Television ha declarado que “las negociaciones están bloqueadas. Viendo como van las cosas, el Mundial 2002 podría no retransmitirse en Francia, a excepción de los partidos de la selección francesa”. Según este directivo, “Kirch intenta ganar tiempo, ya que se acerca el Mundial, pero ni TF1 ni nosotros estamos dispuestos a pagar tal cantidad de dinero. No se puede poner en peligro toda una empresa solo por la Copa del Mundo de Fútbol”. El Ministerio francés de la Juventud y Deportes ha admitido estar preocupado por la situación y ya ha enviado un comunicado a la FIFA, pero esta organización todavía no se ha pronunciado al respecto.