Ian Anderson, de Jethro Tull, se pone serio

LONDRES, 4 (Reuters/EP)

Una charla con Ian Anderson -flautista, multinstrumentista, fundador y rostro del grupo de rock británico Jethro Tull- no va siempre como se podría prever. Sí, se habla de su música, del 40 aniversario de la gira mundial del clásico de rock progresivo 'Thick As A Brick', y de su segunda parte en 2012. Pero hay mucho más: flautas en el espacio, de su vínculo con el Gobierno del ex presidente estadounidense George W. Bush y de la importancia de los exámenes de próstata.

Anderson, con 64 años y bien arreglado, lejos del aire de alocado druida del pasado, es bastante claro y animado sobre sus últimos trabajos. Demasiados familiares y amigos han muerto de cáncer de próstata y colon como para ignorarlo.

Tanto que en su actual gira mundial -que recorrerá la mayor parte de Europa, Israel y más de dos decenas de sitios en todo Estados Unidos- incluye referencias al tema, como una petición al público para que se realicen pruebas o un recordatorio visual de los fallecidos por la dolencia, entre ellos el músico de culto Frank Zappa.

“Es un mensaje muy serio”, dijo Anderson a Reuters recientemente frente a una cerveza en un pub de una estación de tren. “Si consigo que dos lo hagan (se sometan a las pruebas), puedo salvar vidas”, sostuvo.

Pero eso no quiere decir que los actuales conciertos de la gira de 'Thick As a Brick' de Anderson sean demasiado serios o cargados de mensajes. Por el contrario, son una alegre celebración de lo que fue el rock progresivo de los 70'.

Buena parte queda reflejado en un concierto reciente y muy concurrido en el londinense Hammersmith Apollo, donde Anderson estuvo acompañado por una banda en la que destacaba un cantante que le ayudó con los temas a dos voces originales.

Con una agilidad impresionante y una potencia pulmonar que desafía la edad, Anderson hizo cabriolas por el escenario, manteniendo el ritmo peculiar de su flauta durante dos horas y saltando de su forma característica a la pata coja.

Se ha perdido algo del rock de los primeros años de Jethro Tull, pero el resultado halagó al público, al igual que la segunda mitad del espectáculo, con la presentación de 'Thick As A Brick 2', un nuevo trabajo que lleva la historia de 1972 al siglo XXI.

El original 'Thick As a Brick' de Anderson fue realmente una parodia suave de los álbumes progresivos del momento, una respuesta a los críticos que habían calificado el éxito superventas de Jethro Tull 'Aqualung' como un álbum conceptual, algo que Andreson niega hasta hoy.

Pero el álbum, que cuenta la historia de Gerald Bostock, de ocho años, que escribe un poema épico, entró pronto en el panteón de los álbumes progresivos. “Fue en buena parte una parodia del género de rock progresivo del momento”, dijo Anderson. “Algunas personas lo pillaron, otras no”, añadió.

El espectáculo cuenta con proyecciones en video, sátiras y parodias de YouTube, algo que habría sido impensable con el álbum original en vinilo.

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