El mayor triunfo hispano en los Oscar deja sabor agridulce
Los cuatro triunfos del cine de habla hispana hicieron Historia en la 79 edición de los Oscar pero dejaron sabor agridulce, dado que se optaba a una veintena de estatuillas y que ninguno de ellos fue en las categorías consideradas mayores.
La suerte se repartió, además, de modo muy desigual, pues mientras la hispano-mexicana El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro, se hizo con tres triunfos (dirección artística, maquillaje y fotografía), Babel tuvo que conformarse con una sola estatuilla (música original), pese a optar a siete.
Tanto en un caso como en otro, además, ambas perdieron los premios que más esperaban, el de filme en lengua extranjera en el caso de la cinta de Del Toro y el de mejor película y mejor director en el de la de su compatriota Alejandro González Iñárritu.
Ambos tuvieron que conformarse con asistir al triunfo de la alemana Das Leben der Anderen, en el primer caso, y de The Departed (Infiltrados) y Martin Scorsese en el segundo.
Peor fue aún la fortuna de su amigo el mexicano Alfonso Cuarón, cuyo Children of Men vio como sus tres candidaturas quedaban en nada.
Tampoco hubo suerte en las categorías de mejor actriz, donde Penélope Cruz (Volver) vio llevarse el premio a la favorita Helen Mirren The Queen), y en corto de ficción, donde el estadounidense West Bank Story batió a los españoles Binta y la gran idea y Éramos pocos.
Sin embargo, algunos de los triunfos son sonados, como el segundo Oscar consecutivo para el argentino Gustavo Santaolla gracias a la música de Babel, y el ánimo general tendía a centrarse en el éxito alcanzado.
“No se puede ganar todo, y de seis nominaciones hemos ganado la mitad, así que yo creo que hay que estar contentos. Yo estoy tres veces contento”, declaró a Efe Paolo Vasile, consejero delegado del canal español Tele 5, cuya filial Estudios Picasso coprodujo El laberinto del fauno.
Del Toro “estaba muy contento”, aunque “no dudo que le hubiese gustado ganar el premio de mejor película en lengua extranjera”, agregó.
“La verdad es que sí esperábamos película extranjera, pero bueno, estamos muy contentos de cualquier manera”, indicó a Efe la productora mexicana Bertha Navarro, cuya empresa Tequila Gang cofinanció El laberinto del fauno.
“La película es un éxito de cualquier manera, la competencia estuvo dura y estos niños llegaron por la grande, compitiendo con los grandísimos”, añadió la productora, quien rebosaba felicidad por el triunfo de su “hermano adorado”, Guillermo Navarro, en la categoría de mejor fotografía.
Con la alusión a “estos niños”, Navarro aludía a su compatriota Eugenio Caballero y los españoles Pilar Revuelta, David Martí y Montse Ribé, que, exultantes aunque cansados, posaron con sus Oscar para los fotógrafos y televisiones durante una rueda de prensa celebrada tras la ceremonia.
“Estamos muy felices”, pero sin olvidar que “otros tres compañeros no se lo han llevado”, subrayó Ribé, quien junto a su pareja artística y sentimental Martí exhibían sendos Oscar por el maquillaje de “El laberinto del fauno”.
Sobre los sentimientos de Del Toro tras la gala, “lo sentí muy contento, pero siempre hay un saborcito... él se merecía el Oscar”, reconoció Caballero, premiado junto a Revuelta por la dirección artística de la cinta de Del Toro.
No obstante, Caballero prefiere quedarse con el mensaje de que “este triunfo es muy dulce porque abre brecha y es un triunfo para México y España”.
“Lo importante es que no sea una excepción y otros años se repitan más nominaciones”, para lo que el cineasta mexicano cree clave incentivar la coproducción entre los países de habla hispana, porque “hay que sumar talentos, eso ha quedado más que demostrado”.
