Cascos cede la Presidencia de Asturias “con la tranquilidad del deber cumplido”
Trabajará “como un diputado más” para hacer una Asturias mejor para todos“
OVIEDO, 26 (EUROPA PRESS)
El presidente saliente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, ha abandonado su “honrosa responsabilidad” al frente del Gobierno de Asturias “con la tranquilidad personal del deber cumplido y con la convicción política de haber respondido a los compromisos públicos adquiridos”.
Cascos se ha pronunciado así durante el solemne acto de toma de posesión del socialista Javier Fernández, a quien el líder de Foro cede su puesto en la Presidencia tras diez meses de Gobierno, que concluyeron con la convocatoria de elecciones anticipadas. Al acto han asistido la ministra de Fomento, Ana Pastor, en representación del Gobierno central, y el secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Durante su intervención, en la que ha agradecido la labor de los asturianos, la Junta General, los funcionarios, las corporaciones, y de todos aquellos que “han arrimado el hombro para sacar adelante el pequeño país llamado Asturias”, ha insistido en la idea de que “no se puede cambiar de destino sin cambiar antes de camino”. De esta forma, ha urgido al nuevo Gobierno a tomar decisiones inmediatas, si bien ha precisado que “ningún tiempo político se puede medir con el cronómetro de las competiciones deportivas”.
Con menciones a Marco Aurelio, a Melquiades Álvarez y a Confucio, se ha mostrado convencido de que las soluciones que esperan los ciudadanos de los gobiernos “dependen sobre todo de las buenas prácticas y de los valores colectivos que las inspiran”, entre ellos el valor de la solidaridad territorial y el dela cohesión en las políticas laborales activas.
Por último, y desde el convencimiento de que “convertir en realidad el sueño de una Asturias mejor está en manos de todos, ha comprometido que seguirá dedicando, como un diputado más, ”las energías que aún conserve“ para hacer una Asturias mejor para todos los asturianos, que comience por transformarse en una Asturias de acogida más que de despedida para sus hijos”. “ A este objetivo dediqué todas mis energías, al lado de mi equipo de Gobierno y con las puertas abiertas a todos los asturianos, sin límites en el espacio y en el tiempo”, ha destacado.
