''Se está luchando contra el volcán''

David Cabrera, alcalde de Frontera, se alza en la voz de los vecinos del municipio. “Se está luchando contra el volcán, porque la isla siga su curso”, dice en declaraciones al programa El Correíllo, de CANARIAS AHORA RADIO. Las poblaciones de la isla acusan desde hace semanas las consecuencias de una erupción que les está obligando a alterar su forma de vida día a día. “La gente está con la incertidumbre de que no sabe cuándo acabará”, puntualiza.

De momento, los vecinos conviven con cortes y aperturas de carreteras contínuos. El cierre del túnel de Los Roquillos, que permite el acceso directo a los municipios de la isla, se ha convertido en un auténtico atolladero para las autoridades por el que se han enfrentado el Cabildo insular, el Gobierno regional y el Ejecutivo de España.

La Restinga es el núcleo más afectado. La mancha de magma que el volcán está soltando al mar ha conseguido dejar paralizada la actividad pesquera y ha obligado a cortar el tráfico marítimo. Los vecinos han sido desalojados de sus viviendas varias veces, la última, este fin de semana, ante el riesgo de desprendimientos provocados por los temblores de hasta 4,4 grados en la escala Richter registrados a unos 20 kilómetros de profundidad bajo la isla. Los escolares se han visto obligados a retomar las clases en El Pinar.

Estas son las “consecuencias en el día a día del municipio” que las autoridades intentan afrontar. “Son medidas molestas”, apunta Cabrera, “pero no son caprichosas”. Los últimos datos del Instituo Geográfico Nacional (IGN) confirman 12 temblores solo durante la última noche. Uno de ellos, de 3 grados, registrado a las 06.19 de este lunes, ha sido sentido por la población. Horas antes, en torno a las 2.00 de la madrugada, se produjo otro fuerte seísmo de 3,8.