Piden 5 años de prisión por intrusismo, estafa y lesiones a un falso dentista

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebró este lunes un juicio contra Augusto D. H., un hombre para el que la Fiscalía pide en su escrito inicial cinco años y cinco meses de prisión y que indemnice a su víctima con 39.000 euros al imputarle un delito de intrusismo, otro de lesiones y un tercero de estafa.

Según el escrito de calificaciones del fiscal, el acusado, ni estaba inscrito en ninguna corporación profesional, ni tenía la titulación idónea para ejercer como licenciado en medicina y cirugía y doctor en las especialidades de odontología y estomatología ya que sus estudios no habían sido homologados en España, pese a lo que desarrolló, entre diciembre de 2000 y mayo de 2003, todos los actos propios y exclusivos del ejercicio médico como profesional de estas especialidades.

De esta forma, el fiscal recuerda que ostentó la representación legal, administración y gestión del Centro Dental San Bernardo, dedicado a prótesis y ortodoncia en general y que una de las clientes a las que atendió fue Victoria, ante la que se presentó como especialista médico titulado: “El acusado realizó sin intervención de titulado alguno todos los actos propios del ejercicio médico -exploración, diagnóstico y tratamiento- para la realización de hasta ocho implantes dentales osteointegrados a lo largo de un total de 36 consultas o asistencias, incluyendo las intervenciones quirúrgias correspondientes, por las que la paciente abonó al acusado un total superior a los 15.000 euros por todos los conceptos”.

Sin embargo, el fiscal recuerda que dicho ejercicio, que se practicó “falto de todo cuidado o precauciones”, no se ajustó a la lex artis de la especialidad y todos los implantes acusaron signos de fracaso temprano y dos de ellos hubieron de ser repuestos, y finalmente siete fracasaron de modo definitivo: “A ello coadyuvó el defectuoso diseño de la prótesis, que ocasionó a su vez un deficiente ajuste de la oclusión y la falta completa de higiene que propiciaba el faldón de falsa encía, la realización de curetajes en forma absolutamente inapropiada y, para terminar, la falta de todo seguimiento del proceso para corregir en el momento apropiado sus fallos. El fracaso completo del proceso evidenció la inutilidad completa de la prótesis para el fin pretendido y ocasionó dificultades de masticación a la paciente e infecciones e inflamaciones bucales generalizadas y continuas, el síndrome disfuncional ATM, trastornos ansiodepresivos que precisaron tratamiento psiquiátrico, la pérdida completa de los importes pagados al acusado, la necesidad de afrontar el coste económico de un nuevo proceso de implantología y la definitiva pérdida de masa ósea en los maxilares afectados, a tener necesariamente en cuenta para los futuros implantes”.

Por ello, el fiscal considera que existen los delitos de intrusismo -por el que pide nueve meses de multa a razón de 12 euros diarios-, lesiones -por el que solicita cinco meses de prisión y tres años de inhabilitación especial- y estafa -por el que reclama cinco años de prisión y siete meses a razón de 12 euros diarios-. Además pide que indemnice a su víctima con 39.000 euros.

Por su parte, el letrado de la la acusación particular, en nombre de Victoria, pide la misma pena pero con seis euros más diarios en el caso del intrusismo, dos años de prisión en el caso de las lesiones y que la multa por la estafa sea de 12 meses a razón de 18 euros diarios. Además, solicita que a los 39.000 euros de la Fiscalía se sumen 18.888,041 euros por los 423 días que su representada estuvo de baja y 14.000 más por los nuevos implantes.

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