El absentismo de una profesora de la Facultad de Derecho es un caso aislado en la ULPGC

Facultad de Ciencias Jurídicas

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

Los alumnos de cuarto de Derecho de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han realizado este jueves el examen de Filosofía del Derecho que quedó aplazado la semana pasada después de que la docente que impartía la asignatura no se presentara en el aula. Tanto la Universidad, como el profesorado y los estudiantes indican que se trata de un caso aislado ya que la gran mayoría de los profesores cumplen con sus horarios.

Docentes de la ULPGC han señalado que en pleno mes de julio siguen trabajando en sus respectivas facultades con la agenda bien apretada, corrigiendo trabajos fin de grado o de máster, además de sus propios trabajos de investigación… Además, defienden que ya existen mecanismos de control de sus asistencias a las clases y a los exámenes. “Ante cualquier caso puntual los alumnos remiten quejas o sale en prensa, como ha sucedido en este último caso”, señala un profesor a Canarias Ahora. Según explica, el procedimiento a seguir es que cuando un profesor incumple se comunica a su director de departamento y entonces interviene el servicio de inspección.

El incidente con esta profesora de Derecho, que dio a conocer hace unos días La Provincia, ha sido denunciado en otras ocasiones por los estudiantes y ha sido publicado años atrás en diferentes medios de comunicación de Canarias. También se han llegado a recoger firmas solicitando una solución. Según fuentes consultadas por este periódico, la profesora (que es funcionaria en la ULPGC) sí que acudía este año a las clases de forma más regular que años atrás. Al no asistir a este último examen se decidió, según recoge el reglamento, pactar con los alumnos una fecha de la siguiente semana para que pudieran realizar la prueba.

La inquietud se ha generado ante la duda de que la profesora no acudiera al examen, un supuesto en el que los estudiantes tendrían que ser examinados por un Tribunal y temían perder la evaluación continua. Además, se trataba de la última asignatura para muchos alumnos de esta carrera y habría supuesto mayor carga para otros docentes del área.

No obstante, este jueves ha quedado solucionado el problema, a pesar de que las actas debían estar listas el pasado 18 de julio y hay estudiantes que querían tener ya su carrera terminada.

Reforzar los mecanismos de control de horarios

El Consejo Social de la ULPGC aprobó el pasado mes de mayo una mejora en el sistema de control de horarios de los profesores. Actualmente, existen mecanismos en las facultades, pero este órgano insiste en la necesidad de que funcione de forma más coordinada para toda la Universidad.

El Presidente del Consejo, Ángel Tristán Pimienta, defiende que este mecanismo es beneficioso para el propio profesorado, ya que puede demostrar que ha cumplido sus horas. Además, aclara que en él está contemplado que de las 37 horas y media a la semana que tiene un docente de jornada laboral, existen horas dedicadas a las clases, otras a tutorías y a investigación. Por ello, el docente sólo ficharía en los dos primeros casos, ya que el último no se cuantifica de la misma forma, sino a través de las publicaciones que se realicen, por ejemplo.

“Vamos a implantar un sistema moderno, poco invasivo y que permita ser un reflejo de la realidad”, asegura Tristán Pimienta, quien cree que la mayor parte de la comunidad universitaria está de acuerdo y que en otras universidades donde se ha aplicado el personal se acostumbra en cuestión de semana. A su juicio, el único inconveniente es la falta de costumbre y defiende que ya hay claros ejemplos de las ventajas del sistema.

El presidente del Consejo aclara que esta iniciativa viene dictaminada también por la Audiencia de Cuentas y el Tribunal de Cuentas y que no se puede retrasar más para cumplir así con los órganos de control.

El sistema que se implantará será muy parecido al que ya existe en la Facultad de Veterinaria de la ULPGC, basado en las nuevas tecnologías. Unos paneles avisan en el centro sobre los horarios de las clases, el aula y qué profesor la imparte. También llega un aviso al móvil a los docentes para que no se olviden de su cita y para que en caso de que no puedan acudir avisen con antelación para poder buscar a un sustituto. Así mismo, el nuevo sistema se inspirará en el que se aplica en la Universidad Rey Juan Carlos y que una comisión de expertos lo estudiará.

Otra ventaja que aprecia es que el profesor que realice horas de más lo pueda comprobar de forma más rápida y eficaz y solicitar una compensación por ello. Para Tristán Pimienta supone pues mayor garantía para el profesor y para el estudiante en el sentido de que aumenta la puntualidad en las facultades.

El rector de la ULPGC, Rafael Robaina, se comprometió el pasado mes de mayo a valorar y actualizar el sistema de control de asistencia a clases, aunque expresó su convencimiento de que la gran mayoría de los docentes cumplen sus obligaciones horarias.

En los mismos terminos se ha manifestado el Comité de Empresa de esta Univerisdad, que ha defendido que el profesorado es cumplidor con sus horas y que ya existen mecanismos para conocer cuando un docente se ausenta, algo que ocurre de manera “aislada”.

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