¿Avioneta o satélite?

Seguirá trayendo cola la dichosa manifestación contra el puerto de Granadilla, así como los efectos colaterales de la conspiración contra la libertad individual de la gente para manifestarse o para montárselo con un pingüino, y no necesariamente por ese orden. Circula estos días por los partidos políticos, sin que haya modo humano de contrastarlo, que el Gobierno de Canarias no contrató una avioneta para contar las cabecitas de los manifestantes, sino que, además, autorizó a la empresa pública Grafcan a hacer dos bajaditas desde el satélite que se dedica a este tipo de fotografías y mediciones. Una pasta gansa, para que nos entendamos. De ahí que sólo se conozcan dos datos de la manifestación, el de las 12.00 y el de las 15.00, todo ello aderezado con fotos hechas, efectivamente, desde la dichosa avioneta. Sea como fuere, bonito Gobierno que vigila a sus ciudadanos y es incapaz de utilizar métodos tan sofisticados para, por ejemplo, controlar vertidos al litoral. Dicen que tendrán que explicarlo en el Parlamento.