Conmoción y secuelas plateadas

La sociedad canaria estuvo este miércoles conmocionada ante las noticias que llegaban de Tafira Baja, de la espléndida villa que compartían el insigne empresario José Miguel Suárez Gil y la que todavía sigue siendo su esposa, la abogada Josefina Navarrete. La confirmación de que el Zorro Plateado tenía en su casa un auténtico arsenal armamentístico no hizo otra cosa que incrementar la perplejidad, las hiperbólicas definiciones del personaje y la constatación más que evidente de que a este hombre, además de los negocios, le chifla un rifle. Los había en su casa de casi todas las características y dimensiones, para matar elefantes y tigres de bengala, para tiro al blanco y para reducir ovejas descarriadas fuera del alcance del zorro. Además de pistolas y revólveres y hasta un chisme de propinar descargas eléctricas al osado que osara acercarse al señor de la casa. La verificación de ese depósito ha perjudicado al empresario detenido, que vio cómo se alargaba su periodo de detención hasta este jueves, día de Reyes, en que está previsto que pase a disposición del juez Florencio Barrera, titular de Instrucción 4 y en funciones de guardia. Tras tomarle declaración sobre los hechos, es más que probable que el magistrado se inhiba en favor del juzgado de violencia de género.