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El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Nace la doctrina Bermejo

La dimisión del ministro de Justicia, Mariano Bermejo, es una buena noticia para todos. En primer lugar, porque confirma que está vigente esa práctica, que el verbo dimitir no va a quedar obsoleto y luego apartado de los manuales de la buena política. Bermejo ha dimitido por varios motivos, todos ellos relacionados con la política y con los efectos colaterales de la política. Ha dado la razón, entre otros, a Jerónimo Saavedra y a los que opinan que un responsable público debe conducirse con un comportamiento ejemplar que contribuya a ir alejando de la política esa mala imagen que un porcentaje muy pequeño pero muy dañino ha provocado en esa noble actividad del ser humano. Para Mariano Rajoy y para su partido también parece una buena noticia: han conseguido la dimisión de un ministro adversario tras una machacona y grosera campaña sobre lo que no debe hacer un político (ellos). Pero es una victoria pírrica porque será cuestión de horas para que la buena noticia se convierta en desgracia.

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