Pesquisas policiales incompletas

Sostiene Dulce Xerach, en coincidencia con José Miguel Pérez, secretario general del PSC, que los delitos y las faltas de las personas no las juzgan los partidos políticos, sino los jueces, y Casimiro Curbelo ha tenido los arrestos para renunciar a su aforamiento y someterse a los juzgados ordinarios de justicia, donde responderá de sus actos. Y la Policía de los suyos, añadimos, porque debemos recordar que el presidente gomero denunció desde el principio que el abuso de autoridad y los malos tratos provinieron inicialmente de los agentes, que inflaron su atestado al descubrir que una de las personas detenidas era senador del Reino. Ya saben que un aforado sólo puede ser detenido en caso de flagrante delito, y si no es flagrante y no se puede probar que es flagrante, tenemos un problema Houston. Otra falacia leída estos días por ahí sostiene que Curbelo perderá el pleito porque, ante un juez, su palabra tiene menos valor que la de un agente del orden. No es así en casos penales, que no estamos ante una infracción de tráfico. Y hablando de policías, dice el encargado del club Gola que por allí se acercaron un par de horas después unos agentes preguntando por los incidentes. ¿Aprovecharon para indagar si las personas que allí desarrollan su actividad lo hacen libremente? ¿Comprobaron sus permisos de trabajo y la documentación pertinente? Porque aquí mucho machacar al putero pero nada de tocar los anuncios eróticos en los diarios ni perseguir a los proxenetas y a los traficantes de personas. Panda de hipócritas.